Los diputados de la Ciudad de México celebraron el tercer aniversario de la publicación de la Constitución local, que luego de muchos intentos se hizo realidad y dio un instrumento jurídico que reconoce como entidad federativa a la capital del país, pero no han cumplido con el mandato del Congreso Constituyente de aprobar leyes secundarias que urgen. Han hecho modificaciones, enmiendas, pero se han olvidado de algo muy importante: la transición de Distrito Federal a CDMX.
“Todos coincidimos en que se trata de una Constitución de vanguardia. Pero no todos hemos sido consecuentes en respetarla. Los compañeros constituyentes dejaron un buen documento. Son necesarias, tal vez, algunas enmiendas, algunas reformas. Porque nada permanece estático. Todo cambia. Todo vibra”, dice el diputado del partido del sol azteca, Jorge Gaviño Ambriz.
Todo documento, y más la Constitución, se debe adecuar a las necesidades actuales. Y los diputados de este primer Congreso han hecho una serie de modificaciones para avanzar en varios temas con miras a mantener la democracia y fortalecerla constantemente. Se trata de mejorar la calidad de vida de todos los capitalinos. Atrás quedó el Estatuto de Gobierno que limitaba la autonomía del Distrito Federal y su administración. ¡Qué bueno!
“Son necesarias adecuaciones para la ciudad que queremos construir. Pero no debemos cambiar a una Constitución a modo. No podemos convertirnos en tablajeros de la Constitución. En carniceros de la norma. Y aquí se ha cambiado la Constitución a modo. Y la firmeza de esa piedra base se ha ido ablandando como resultado de malas prácticas legislativas, desconocimiento de la ley y menosprecio por los cuestionamientos y las diferencias de opinión”, cuestionó el legislador perredista.
Pues sí, la Constitución no se hizo en tablillas de piedra para regir sobre lo que ya estaba: se hizo para migrar hacia una entidad federativa progresista, una sociedad de libertades, con un Congreso transparente, fuerte, vigoroso y soberano. Y poco se ha logrado, desafortunadamente. ¡Falta más debate!
El bolso de Laura…
Y ahora le cuento que sudaron frío los diputados locales en su primer día de sesión porque les llegaron varios miles de comerciantes afectados con los operativos que realiza el gobierno de la ciudad y afirman que les robaron sus mercancías, golpearon hasta a menores de edad y los diputados se fueron en diciembre sin aprobar la iniciativa preferente Chambeando ando, que pretende regular el comercio informal. Se sabe que se comprometieron a que sale este mes. ¿Y si no? Bloquearán este recinto y más… Los diputados, se dice, van por reformar el artículo 236 del Código Penal para incrementar los años de cárcel a los extorsionadores, de siete a 15 años de prisión y que se incremente en un tercio más cuando se cometa el acto contra mayores de 60 años. Se sabe que los casos de extorsión el año pasado fueron de más de seis mil. Y eso únicamente los denunciados. ¿Cuántos más habría que por temor no lo hicieron? ¡Muchos!... Y nuevamente se multiplican las quejas porque el Sistema de Transporte Colectivo Metro no arregla las escaleras de muchas estaciones, lo que representa un problema para las personas mayores, que a veces hasta se caen por la cantidad de gente que va tras ellas y no pueden subir rápido. Tal parece que desde que dio a conocer que hay personas que se orinan en las escaleras la culpa es de los usuarios. Entonces, ¿que se aguanten?...