A causa de complicaciones médicas, falleció al artista mexicano José Luis Cuevas. De formación autodidacta, integró junto con Vicente Rojo, Manuel Felguérez, y Gilberto Aceves Navarro, la llamada Generación de la Ruptura, movimiento plástico que rompió con la tradición de los muralistas. De hecho son famosas las críticas de Cuevas a Siqueiros con quien polemizó en distintas ocasiones.
Su personalidad desenfadada y grandilocuente, acompañado con una propuesta de dibujo que rompió con los esquemas nacionalistas lo llevaron a convertirse en una de las figuras más representativas del medio cultural mexicano.
Se le atribuyó el título de Zona Rosa, para ese espacio capitalino. Además realizó la escenografía para la obra La noche de los asesinos, -que en México es premiada por la crítica especializada-, así como para el The American Ballet Company en Estados Unidos; montó junto con Alfonso Arau y el escritor Carlos Monsiváis, el espectáculo El Quid en 1965. En cine se autointerpreta en la película mexicana Los amigos.
En 1967 la exposición Rosk 67, lo presenta como uno de los 50 pintores más importantes del momento. Ese mismo año, el New York Times, lo ubicó entre los más grandes dibujantes del siglo XX.
Entre sus numerosas exposiciones individuales y colectivas se destacan las realizadas en Washington DC (1954), París (1955) y Nueva York (1957).
Recibió las distinciones: Primer Premio Internacional de Dibujo, Bienal de Sau Paulo (1959); Primer Premio Internacional de Grabado, I Trienal de Nueva Delhi (1968); Premio Nacional de Bellas Artes (1981); Doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Sinaloa; Premio Internacional del Consejo Mundial del Grabado (1984); la Orden de Caballero de las Artes y de las Letras de la República Francesa (1991).
Sus últimos años los vivió entre el aislamiento y la polémica debido a conflictos familiares.