AGUA: FOCOS ROJOS PARA NUESTRO FUTURO

Para 2025 la mitad de la población mundial vivirá en áreas de escasez del líquido

Martha Mejía
Bienestar
Black-winged stilts Himantopus himantopus surrounded by garbage.

En la actualidad más de dos mil millones de personas habitan en áreas con estrés hídrico y se estima que para 2050 cinco mil millones no tendrán acceso al agua potable.

La superficie de la Tierra se encuentra cubierta en 70% por agua y aunque solo 0.007% es apta para el consumo humano esta escasa cantidad ha permitido el desarrollo de vida en el planeta, así como el progreso de las actividades económicas y sociales.

El acceso al agua potable es un derecho universal y un factor determinante para la calidad de vida de una persona, una familia o una sociedad.

Sin embargo, actualmente más de dos mil 200 millones de personas no tienen acceso a agua potable y casi dos terceras partes de la población mundial total enfrentan una grave escasez del líquido durante al menos un mes cada año.

La cantidad de agua dulce utilizable disminuye, mientras que la demanda aumenta debido a una población en crecimiento, así como por comportamientos asociados al desperdicio y por el cambio climático.

“Lo anterior tiene relación con el crecimiento de las ciudades en regiones del país donde el líquido viene fundamentalmente del manto freático y con el escenario de cambio climático que representará aumento de temperatura y disminución de la precipitación pluvial, lo cual afectará de manera significativa a las fuentes hídricas superficiales en esas zonas”, indica Manuel Perló Cohen, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

Según datos del informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) 2021 el uso de agua potable se multiplicó por seis en los últimos 100 años y mantiene un crecimiento en la demanda de 1% anual, lo que hace que el agua sea un recurso cada vez más escaso o de menor calidad.

Desde hace algunas décadas la escasez del líquido se convirtió en una de las problemáticas ambientales más urgentes de atender. En la actualidad más de dos mil millones de personas habitan en áreas con estrés hídrico y se estima que para 2050 cinco mil millones de personas no tendrán acceso al agua potable.

Por ello cada vez son más las acciones que se realizan para el cuidado del agua. Desde 1993 la ONU estableció el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua (que este año tiene como lema “Aguas subterráneas: haciendo visible lo invisible”) con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de su cuidado y de evitar su desperdicio.

Mundo

El ritmo anual de 1% de crecimiento del uso de agua y su escasez debida al cambio climático aumentarán la dependencia de las aguas subterráneas, que constituyen 99% del agua dulce de la Tierra. La buena gobernanza del recurso puede ser la solución a las crisis futuras de ese líquido vital, afirma un nuevo informe de la ONU.

Las aguas subterráneas pueden proporcionar a las sociedades beneficios sociales, económicos y medioambientales, entre los que se cuenta la adaptación al cambio climático, señala el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2022, presentado en Senegal durante la inauguración del Noveno Foro Mundial del Agua.

Actualmente, las aguas subterráneas aportan la mitad del volumen de agua extraída para uso doméstico por la población mundial y alrededor de 25% de la extraída para el riego, con las que se irriga 38% de todas las tierras de regadío del planeta.

No obstante su importancia y potencial, este recurso natural no se comprende lo suficiente y se subestima, se contamina, se gestiona mal y se sobreexplota, indica el reporte.

De acuerdo con la ONU para 2025 la mitad de la población mundial vivirá en áreas de escasez de agua.

México

En un mensaje con motivo de esta conmemoración, desde el parque ecológico Lago de Texcoco, Germán Martínez, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sostuvo que no se debe ceder a la idea de que los conflictos futuros serán por el vital líquido, por lo que llamó a que entre todos los usuarios se comparta el recurso de forma sustentable.

Señaló que la efeméride es una “oportunidad para llamar a la sociedad a tomar conciencia sobre el uso correcto del líquido” y advirtió que “cada vez somos más y el agua dulce sigue siendo la misma”, al tiempo que agregó que en el país las reservas se han reducido, es más difícil y costoso acceder a ellas, lo cual genera “presiones al presupuesto del que disponemos”.

De acuerdo con datos de la Conagua, de 653 acuíferos que hay en el país 105 están sobreexplotados, lo cual repercute en que 10% de la población no cuente con acceso a agua potable; es decir, entre 12.5 y 15 millones de habitantes.

“Si no hacemos cambios drásticos en materia del vital líquido subterráneo nos encaminaremos a una catástrofe silenciosa, la cual no es visible como cuando el nivel de las presas disminuye, un río está contaminado o un manantial se seca: aquí no podemos ver con el mismo dramatismo el desastre que ocurre realmente”, afirma Perló Cohen, investigador de la UNAM y doctor en Planeación Urbano-regional por la Universidad de California, Berkeley.

Agrega que en México 38.7% del agua utilizada proviene de los acuíferos. De estos, en 105 la extracción excede a la recarga, en varios de ellos en más de 100%. “Por ejemplo, en el Valle de México, el denominado Texcoco, presenta esta situación en 800%”, alerta el investigador.

La mayoría están donde llueve menos, del centro al norte del territorio, en entidades como Querétaro, San Luis Potosí, Durango, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León, la costa del Pacífico Norte y la Península de Baja California.

En esta región centro del territorio nacional, agrega, extraemos del subsuelo 40 mil litros por segundo, lo que significa dos terceras partes del total que se consume en el área metropolitana de la Ciudad de México. Otra cantidad importante la traen del sistema Cutzamala (aproximadamente 15 mil litros por segundo) y una más del acuífero Toluca-Lerma.

Menciona que para abastecer a la capital del país “se sobreexplotan los mantos acuíferos de nuestra propia geografía y del Estado de México e Hidalgo, algunos a 100 kilómetros de distancia”.

Coordinador del libro El estudio del agua en México refiere que al ritmo de extracción actual se calcula que en la CDMX quedaría agua para cerca de 40 años.

En este sentido, recalca que bajo nuestros pies se encuentra una riqueza que es mayor a la del petróleo: “Tenemos acuíferos extraordinarios, generosos, que han servido a toda la nación, en especial a aquellas zonas donde llueve poco, donde no hay líquido disponible en fuentes superficiales”.

Añade que “debemos hacer conciencia de que ahí tenemos un tesoro, el más importante en términos de recursos naturales. Nada se puede comparar con lo que representa el agua y las carencias que significaría no tenerla. Imaginemos lo que sería carecer de ella tan solo un día”.

Cifras, fugas e higiene

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) reporta que en la capital del país se desperdicia más de 40% del suministro de agua a causa de las fugas.

Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que una persona requiere de 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades de consumo e higiene.

Por su lado, el INEGI señala que en México, en el periodo de 2010 a 2020 pasamos de tener 3.3 millones de hogares sin acceso al agua potable a 7.8 millones. Es decir, la cifra de personas sin acceso al vital líquido se incrementó de 12.9 millones en 2010, a 28.3 millones en 2020.

Y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que solo 58% de la población mexicana cuenta con agua en su domicilio.

En el país una persona gasta en promedio 380 litros de agua al día, mientras que una familia africana usa aproximadamente 22.7 litros.

Extracción vs. recarga

De acuerdo con datos de la Conagua 60.8% del vital líquido con uso consuntivo (es decir, agrícola, abastecimiento público, industria autoabastecida y termoeléctricas) provenía en 2018 de fuentes superficiales (ríos, arroyos, lagos y presas) y el resto de aguas subterráneas.

Su mayor consumo es agrícola, con 75.7%, y su origen predominante es la superficial, con 63.4%.

En cambio, el suministro público, que incluye la totalidad de la entregada a través de redes de agua potable, tanto a usuarios domésticos como a las industrias y de servicios, tiene como fundamento al agua subterránea, con 56.7% del volumen.

Los acuíferos se encuentran a diferente profundidad, que puede ser de decenas a centenas o miles de metros. Su principal recarga, explica Perló Cohen, es la lluvia y la nieve que se infiltran al subsuelo cuando la superficie terrestre las absorbe. Las aguas subterráneas se extraen por medio de bombas y pozos, aunque también hay afloramientos en manantiales.

En este sentido, dice, no es fácil saber cuánta agua hay en el subsuelo, deben hacerse estudios modernos, con tecnología muy avanzada para poder identificar cuánto recurso hay y qué calidad tiene, si es potable o no, porque muchas veces puede contener sustancias químicas presentes de manera natural.

“Así ocurre en sitios como la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, donde hay que tratar la que se extrae de casi 80 pozos”, dice.

La sobreexplotación de acuíferos genera problemas serios porque las reservas de agua se agotan: “Cada vez tenemos que bombear el recurso de profundidades mayores, con el consiguiente aumento de costos; y cuando los pozos se agotan hay que sustituirlos, construir nuevos”.

A esas problemáticas se suman hundimientos del subsuelo, como el del Zócalo de la Ciudad de México, que hoy se encuentra ocho metros por debajo del nivel que tenía hace un siglo, además de la contaminación, en particular en las zonas agrícolas por el uso de pesticidas que también se infiltran al acuífero y en las ciudades por la intrusión de agua de drenaje en el manto freático.

¿Qué hacer?

Para evitar que continúe el desabasto, indica por su parte Evelyn Mar Cortés, secretaria de Ecología y Medio Ambiente del Partido Verde, se deben reforzar las medidas de conservación del vital líquido, mejorar los servicios de agua potable, evitar la contaminación de los cuerpos de agua y la sobreexplotación.

Recuerda que el instituto político al que pertenece ha propuesto diversas iniciativas relacionadas con el manejo sustentable del agua, entre las que destacan: promover una mayor captación y almacenamiento de agua de lluvia en el país, tanto en espacios públicos como en viviendas; elevar a rango constitucional el derecho al agua para uso doméstico y personal; implementar incentivos fiscales por la captación de agua pluvial y su reutilización.

En este sentido, la instalación de un sistema cosechador de lluvia permite disminuir la presión de la red de distribución de agua, la presión que se ejerce sobre los mantos acuíferos de la Ciudad de México, así como las emisiones de gases que están provocando el cambio climático por la energía que se deja de necesitar para bombear toda esa agua que abastece a la ciudad.

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema) de 2019 a 2021 se han instalado 31 mil 239 cosechadores de lluvia en las alcaldías Azcapotzalco, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco. En 2021 inició una nueva modalidad de participación con subsidio a 50 por ciento.

Por su lado, Perló Cohen destaca que podemos tomar diversas acciones para detener el proceso de deterioro de los acuíferos: “Revertirlo es cosa más seria y difícil, pero por lo menos podemos frenarlo, que la pendiente no se haga cada vez más aguda y extrema”.

Se requiere, dice, mayor investigación que permita saber cuál es el nivel de nuestras reservas de agua. De igual manera, agrega, es importante proteger las áreas de recarga del acuífero: “Debemos conservarlas como si fueran lugares sagrados, porque si las perdemos el agua que debería infiltrarse va a correr por el asfalto e irá a dar al drenaje”.

Una opción más, enlista el académico, es “hacer la recarga artificial de acuíferos con agua tratada de calidad, como lo que se realiza en países como Estados Unidos, Australia, Alemania o Israel”.

También debemos reducir la extracción subterránea mediante el uso eficiente y el cuidado del vital líquido, con ayuda de equipos de consumo doméstico e industriales ahorradores.

En este sentido, cada vez más empresas contribuyen a su cuidado. Por ejemplo, algunas compañías de línea blanca y electrodomésticos han reforzado su compromiso con el medio ambiente a través de iniciativas ambientales y sociales, así como innovación con tecnología eficiente que entrega ahorro de agua y energía.

De acuerdo con los especialistas actualmente hay muchas formas de evitar el desperdicio de agua. En casa utilizando electrodomésticos con tecnología que faciliten su ahorro, por ejemplo.

“Si al menos dos de cada diez casas en México usaran lavavajillas se podrían ahorrar 18 billones de litros por año, suficiente para llenar cinco mil albercas olímpicas”, señalan los expertos.

Perló Cohen destaca que “en los hogares tenemos un gran potencial de ahorro, pero también debe haber un cambio significativo en la actividad agrícola. Hay que rescatar los acuíferos, protegerlos y convertirlos en la garantía de nuestro futuro; nuestra vida depende de ellos”.

RECUADRO

Acciones pequeñas, grandes cambios

(consejos para cuidar el agua)

Revise las llaves y tuberías para detectar fugas. Si descubre alguna gotera repárela de inmediato, con ello se garantizará ahorrar dinero.

Enjabone primero todos los trastes con la llave cerrada y después enjuáguelos rápidamente. Reutilice esa agua para limpiar la casa. El agua con jabón puede servir para lavar baños y banquetas de su casa.

Recolecte el agua de la regadera cuando se bañe. Mientras espera la salida de agua caliente coloque una cubeta para guardar el líquido. Lo puede utilizar para regar plantas.

Tome baños cortos de no más de cinco minutos y cierre la llave mientras se enjabona.

Cambie el tanque del escusado de 16 litros por el de seis, con lo que ahorrará hasta diez litros de agua por descarga.

Cuando se cepille los dientes hágalo únicamente con un vaso de agua y evite dejar abierta la llave.

Intente no gastar agua lavando su carro con manguera, es mejor con máquina lavadora a presión.

Fuente: Conagua