LA SOCIEDAD TOMA LA INICIATIVA PARA EVITAR UN MAYOR REZAGO EDUCATIVO

Repudio a la reticencia y el burocratismo de la SSA y la SEP para abrir las escuelas

Ángel Hernández
Bienestar
FRANCE - ENTRY TO SCHOOL - PRIMARY SCHOOL - COVID- NICE - 1st September 2020
FRANCE -  RENTREE SCOLAIRE -  ECOLE PRIMAIRE - COVID-  NICE  - 1er septembre  2020
ARIE BOTBOL/Hans Lucas via AFP

El regreso de los niños, adolescentes y jóvenes a las escuelas se hace urgente luego de su cierre hace casi ocho meses: millones de estudiantes de todos los niveles educativos aprenden en condiciones inadecuadas, encerrados en sus hogares, sin espacios suficientes y muchas veces hacinados, carentes de los instrumentos tecnológicos necesarios, con familias estresadas y padres que asumen la enseñanza de sus hijos sin estar preparados para ello.

Luego de casi 240 días del cierre de los planteles escolares, pedagogos, sicólogos, padres de familia, profesores y organismos internacionales urgen a volver al aprendizaje presencial en los salones sin descuidar las medidas de protección tras el prolongado confinamiento de los estudiantes.

Ante la reticencia y el burocratismo de las secretarías de Salud (SSA) y de Educación Pública (SEP) para que los estudiantes regresen a los salones de clases con protocolos de seguridad, la sociedad toma la iniciativa para que los alumnos con menores recursos puedan tomar clases y con ello evitar que pierdan un tiempo invaluable para su formación.

Por todo el país surgen iniciativas para que los menores que no cuentan con internet, computadoras, tabletas o teléfonos celulares no queden rezagados en su aprendizaje. De ahí que cualquier espacio medianamente acondicionado sirve de salón de clases y en ellos trabajan los menores. Como ejemplo destaca el caso de Dalia, una mujer que al ver que los niños no pueden acudir a la escuela y para que no se sigan retrasando en su enseñanza utiliza la parte trasera de una camioneta, a la que le colocó un toldo para que los menores acudan a estudiar durante el día.

Un caso similar es el del Colegio privado Humanitree, en la Ciudad de México, que en ejercicio de su libertad para ofrecer servicios escolares en las actuales circunstancias de pandemia de Covid-19 obtuvo una suspensión definitiva para impartir clases con estrictas medidas de higiene, por lo que en común acuerdo de los directivos con los padres de familia y los estudiantes estos pueden acudir de manera voluntaria a tomar clases o asesoramiento escolar.

Estos dos casos, dicen expertos, son ejemplos de que la iniciativa propia puesta en marcha para enfrentar una circunstancia adversa, como lo es el impedimento que tienen los alumnos de acudir a la escuela, permite vencer obstáculos que afectan el desarrollo educativo y emocional de millones de estudiantes y su futuro.

Así, ya sea por medio de voluntarios que ayudan a dar clases en lugares públicos, maestros que pese a las limitaciones tecnológicas abren espacios de enseñanza o la búsqueda de la apertura de escuelas conforme a Derecho la respuesta de la sociedad para encarar las dificultades es ejemplar: mediante el esfuerzo y el uso de la libertad es como se puede transformar la realidad.

Resistencia a la reapertura

A diferencia de lo que ocurre en México es cada vez mayor la cantidad de países de Europa, Asia y América que decidieron abrir las escuelas.

La apertura de los planteles educativos en otras regiones se hace con rigurosas medidas sanitarias, incluyendo el uso de mascarillas, sana distancia, desinfectantes, espacios amplios entre alumnos y evitar aglomeraciones.

En nuestro país las autoridades de salud y de educación han establecido que el retorno a las aulas se concertará cuando el semáforo epidemiológico esté en verde, lo que no ha ocurrido: Campeche está en esa situación desde hace semanas y los alumnos no regresan todavía a las escuelas.

Los padres de familia critican la indolencia de la SSA y la SEP porque durante meses han tenido que auxiliar a sus hijos en las tareas escolares sin estar preparados para ello.

Asimismo califican como burocrática la negativa de esas autoridades para abrir las escuelas.

En Europa se da una reapertura de escuelas cada vez más extensa. Reino Unido abrió las primarias a principios de junio con restricciones: los salones no deben sobrepasar el límite de 15 niños en clases, con medidas de higiene y distanciamiento social.

Desde septiembre en Italia unos seis millones de estudiantes regresaron a clases presenciales con medidas como el uso de mascarillas, distancia en clase, gel desinfectante y pupitres individuales.

Francia, España, Portugal, Grecia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Islandia, Austria y Suecia también reabrieron sus centros escolares con medidas de higiene.

En Latinoamérica también son cada vez más los países que permiten abrir las escuelas. Uruguay fue el primero, bajo un estricto protocolo sanitario; Colombia ya se unió a la reapertura mediante la puesta en práctica de programas piloto para ello.

También Brasil, uno de los países más afectados por el coronavirus, empezó una apertura de planteles escalonada, al igual que algunas regiones de Argentina.

Entornos de propagación bajos

El Centro Europeo para Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC) de la Unión Europea aseguró que “los brotes escolares no han sido una característica destacada en la pandemia”.

Un estudio del organismo sobre el posible rol de las escuelas en la pandemia resaltó incluso que “la mayoría de los niños no desarrollan síntomas cuando se infectan con el virus o desarrollan una forma muy leve de la enfermedad”.

En esto coinciden investigadores de Estocolmo quienes indican que “los niños tienen menos probabilidades de ser hospitalizados o tener resultados fatales que los adultos”, de acuerdo con el estudio Covid-19 en niños y el papel de los entornos escolares en la transmisión.

Los expertos señalan que “si se aplican medidas de distanciamiento físico e higiene adecuadas es poco probable que las escuelas sean entornos de propagación más eficaces que otros con densidades similares de personas”.

En Corea del Sur los expertos en pediatría indicaron que los grupos de transmisión temprana se identificaron principalmente en adultos, por lo que los niños son menos propensos a ser vehículos de la infección.

Sobrecarga de tareas

Datos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aseguran que 73% de la población infantil en el mundo se encuentra afectada por el cierre de escuelas dada la emergencia sanitaria por Covid-19, lo que interfiere en la enseñanza de mil 292 millones de menores.

“La pandemia visibilizó las dificultades que tienen los Estados en relación con la educación, por lo cual es importante que a partir de esta experiencia los Estados apliquen medidas para proteger el interés superior del niño considerando las circunstancias y el núcleo familiar”, destacó el organismo multilateral.

El profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Manuel Gil Antón, expresa que incorporar la escuela dentro del hogar sin un plan o estrategia ocasiona una sobrecarga de tareas para los niños y adolescentes, además de afectar significativamente su capacidad de comprensión, limitándolos solo a responder de forma automática.

Puntualiza que los profesores en muchas ocasiones no cuentan con las herramientas web para enseñar a los alumnos, por lo que sugiere la elaboración de una estrategia que abarque todas estas necesidades.

Padres, pieza clave

El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Leonardo García Camarena, afirma que los padres son una pieza clave de las decisiones en algo tan importante como es la educación de sus hijos, por lo que esa organización —con 103 años de existencia— pugnará siempre por que las decisiones que adopten la escuela, el gobierno y las empresas en materia educativa tomen en cuenta a los padres de familia.

Respecto de la apertura de la escuela Humanitree comenta que no es fácil decir si está bien o mal lo que hace, pero considera que si el colegio aplica con rigor todas las medidas de sanidad establecidas y tiene un amparo para no violentar el derecho de los padres la UNPF no tendría una razón para decir algo negativo sobre la apertura del plantel.

“Si la escuela garantiza un auténtico aprendizaje del menor y cuida que no haya una infección, no nos gustaría contradecir la opinión de los papás, no nos gustaría contradecir la voluntad de la escuela: está cumpliendo con las normas sanitarias”, agrega.

García Camarena dice que han exhortado a la autoridad educativa para que por lo menos se empiecen a abrir las escuelas de preescolar ya que son los alumnos a quienes más trabajo les cuesta el aprendizaje mediante la televisión y quienes más necesitan las habilidades socioemocionales.

“Desde octubre empezamos a pedirle a las autoridades que comenzaran a experimentar con preescolar, con grupos pequeños de cinco a diez niños, con la distancia correspondiente, cubrebocas y medición de temperatura, porque nos costará mucho trabajo meter a estos niños a las dinámicas sociales: son menores que estarán casi un año completo de cero aprendizaje y sin convivencia con otros”.

Subraya que la UNPF seguirá apoyando cualquier medida que tome la autoridad respetando la opinión de los padres de familia y se inconformará con cualquier medida, por muy bien intencionada que esta sea, por muy profesional o experimentada, si no toma en cuenta a los padres de familia.

“Si algo deja claro la pandemia es que si no hubiera familia, si no hubiera padres o madres o tutor, este proceso educativo sería prácticamente un fracaso”, puntualiza.

Escuela gana suspensión

En la Ciudad de México la escuela privada Humanitree decidió abrir sus instalaciones tras obtener una suspensión definitiva al impugnar la limitación establecida por las autoridades a las clases presenciales: para que los alumnos que así lo deseen y cuenten con el consentimiento voluntario y expreso de sus padres reciban el apoyo y las mejores herramientas para su aprendizaje en el salón de clases.

Al dar la razón al colegio el juzgador resolvió que el Estado debe priorizar el interés superior de niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos ya que los planteles son un espacio fundamental para el proceso de enseñanza aprendizaje.

También argumentó que el intento de convertir a los hogares en escuelas pequeñas es bastante forzado y genera problemas de difícil resolución.

Señaló que en la actuación del Estado debe prevalecer el interés superior del menor y se deben garantizar sus derechos, entre los que está la educación de calidad, como señala el artículo 4 constitucional.

La resolución condiciona a la escuela a cumplir con diversas medidas sanitarias, entre las cuales destacan mantener la sana distancia, promover medidas de higiene, suspender reuniones, establecer filtros y medios para detectar infectados o promover el uso de equipo de protección, mismas que la escuela cumple a cabalidad.

Trastornos emocionales

Trastornos del sueño, alimenticios (anorexia, bulimia o atracón), pesadillas, falta de concentración en las actividades escolares, mal humor y temor de que sus padres o ellos mismos enfermen de Covid-19 son algunas de las alteraciones que presentan entre tres y cuatro de cada diez niños a causa de la pandemia, advierten especialistas.

La directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI), Claudia Sotelo, comenta que entre las afectaciones presentes en los niños durante el periodo de confinamiento figuran hiperactividad, insomnio y aumento de los berrinches.

Estos pueden ser síntomas de ansiedad y depresión como resultado de que muchos niños no logran procesar el encierro y lo más probable es que sus padres también estén pasando por momentos complicados.

Alteraciones

Cristina Curiel, académica del Departamento de Sicología de la Universidad Iberoamericana (UIA), señala que debido al confinamiento los menores podrían manifestar alteraciones alimenticias, de sueño y de humor, ante la imposibilidad de controlar sus emociones por el encierro.

Estas reacciones representan un intento por recuperar lo que perdieron a partir de la crisis sanitaria, en especial, asistir a la escuela.

De ahí que la especialista recomienda que los padres de familia entiendan que los infantes no la están pasando bien y deben validar sus emociones.

Por ello sugiere establecer actividades para el manejo del estrés: tratar de trabajar con ellos ejercicios de respiración, promover el dibujo o actividades lúdicas, por ejemplo.

Presencial, la mejor opción

Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia el modelo educativo actual se encuentra en crisis y de manera emergente la educación adapta sus procesos mediante varias estrategias: educación virtual, a distancia, digital, en casa… pero los expertos destacan que la modalidad presencial será siempre la mejor opción para un estudiante ya que abarca todos los ámbitos que el ser humano requiere para su desarrollo.

Agregan que las clases presenciales forman la disciplina, ayudan a la constancia y enseñan al estudiante a participar y a entrar en dinámicas de grupo.

Para el ser humano es fundamental la interacción y el intercambio porque fomentan una labor de socialización. Sobre este punto indican que gracias a ello se enaltecen los valores de compañerismo, trabajo en equipo, educación y respeto a los colegas de clase, quienes en muchos casos se convierten en amigos de toda la vida.