Ginebra, Suiza, 19 de mayo. La Organización Mundial de la Salud (OMS), despojada del financiamiento de Estados Unidos, pidió a los países miembros que apoyen su solicitud “extremadamente modesta” de un presupuesto anual de dos mil 100 millones de dólares, poniendo esa suma en perspectiva junto a los gastos en campañas publicitarias para el tabaco o el costo de la guerra.
Después de casi 80 años de esfuerzo por mejorar la vida y la salud humanas —algo que, según sus críticos, ha hecho de manera deficiente o insuficiente—, la agencia de salud de la Organización de Naciones Unidas (ONU) lucha por su propia supervivencia después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, detuviera en enero el financiamiento de Estados Unidos, que tradicionalmente ha sido el mayor donante de la OMS.
“Dos mil 100 millones de dólares es el equivalente al gasto militar global cada ocho horas”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “dos mil 100 millones de dólares es el precio de un bombardero furtivo, para matar personas”.
“Y dos mil 100 millones de dólares es una cuarta parte de lo que la industria del tabaco gasta en publicidad y promoción cada año. De nuevo, un producto que mata personas”, manifestó en la asamblea anual de la OMS. “Parece que alguien cambió las etiquetas de precio de lo que es verdaderamente valioso en nuestro mundo”.
La OMS ha presentado un presupuesto para los próximos dos años que es un 22% menos de lo planeado originalmente, en gran parte en respuesta a los recortes de financiación de Estados Unidos y otros países occidentales, y señala que ha asegurado compromisos para aproximadamente el 60% de eso. Pero aún enfrenta un déficit presupuestario de mil 700 millones de dólares.
“Sabemos que en el panorama actual, movilizar esa suma será un desafío. No somos ingenuos ante ese desafío”, afirmó Tedros.
“Pero para una organización que trabaja sobre el terreno en 150 países con una vasta misión y mandato que los estados miembros nos han dado, cuatro mil 200 millones de dólares para dos años —o dos mil 100 millones de dólares al año— no es ambicioso. Es extremadamente modesto”, añadió.
Recortes que podrían costar vidas
Como resultado de los recortes, la agencia de salud de la ONU este año ha visto una caída en su capacidad para llevar a cabo su amplio mandato, que va desde recomendar reducciones en los niveles de azúcar en las bebidas gaseosas hasta liderar la respuesta global a pandemias como el Covid-19 o brotes como el de polio o ébola.
Tedros y su equipo han estado lidiando con una respuesta a los recortes de Estado Unidos, así como con la reducción de aportaciones de otros donantes occidentales tradicionales que están destinando más dinero a la defensa y menos a la ayuda humanitaria.