CDMX, a 23 de octubre de 2025.- En un mundo donde hasta lo que desayunamos genera opiniones divididas, el yogurt lleva años cargando con etiquetas que no siempre le hacen justicia. ¿Engorda? ¿Es solo para personas “a dieta”? ¿Solo se come con cuchara y temprano en la mañana? Son preguntas que se repiten y que gracias a Lala hoy se pueden desmitificar. Lo interesante es que, aunque el yogurt ha estado presente en la vida de las personas desde siempre —en la lonchera, en el refrigerador, en las rutinas saludables—, todavía hay muchas ideas equivocadas sobre su rol real en una alimentación equilibrada y nutritiva.
En el marco del día nacional del yogurt (sí, existe y tiene sentido celebrarlo), vale la pena tocar algunos de esos mitos a su alrededor y si son o no verdad. Porque más allá del gusto personal, entender qué es el yogurt y cómo puede beneficiar al cuerpo, ayuda a tomar decisiones más informadas.
Así que, si tú también pensabas que el yogurt era solo para “desayunos de emergencia”, o un postre light disfrazado, aquí tienes cinco verdades basadas en datos, y en ciencia, que te pueden cambiar la perspectiva.
“El yogurt engorda”
No todos los yogurts son iguales, por ejemplo, el yogurt natural, gracias a su proteína puede ayudarte a mantener la saciedad por más tiempo, lo que incluso puede ayudarte a no picar entre comidas. Además, contiene lactobacilos, que ayudan a tu digestión y flora intestinal.
“El yogurt causa inflamación”
Todo lo contrario. El yogurt, puede favorecer la salud digestiva. Ayuda a mantener el equilibrio de la flora intestinal, lo que se traduce en menos malestares, mejor absorción de nutrientes. Siempre y cuando la persona sea tolerante a la lactosa y para los que no, existen versiones deslactosadas.
“El yogurt no te aporta nada nuevo”
El yogurt natural combina con muchas recetas y suma proteínas a tus recetas; además aporta calcio para mantener los huesos fuertes.
“Solo se consume en el desayuno”
El yogurt ya no es solo en la mañana. Puede ser parte de tu tarde de oficina, un snack post-entrenamiento, o hasta un postre ligero después de la cena. Gracias a su practicidad y su perfil nutricional, es perfecto para cualquier momento del día. Y, además, por su consistencia sólida y su contenido de proteína, ayuda a calmar el hambre sin caer en tentaciones innecesarias.
“Es solo para niños”
Si lo comes desde niño, es porque es bueno. Pero ahora que sabes lo que hace por ti, lo vas a valorar e incluir mucho más en tu día a día. El yogurt no tiene límite de edad.
Lala está a punto de cambiar la forma en la que entiendes y disfrutas el yogurt. Con formatos para cualquier momento del día, con proteína, millones de lactobacilos y es la mejor opción.

