El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX confirma la gravedad de los delitos patrimoniales y de violencia.
México experimenta un aumento constante en el número de adultos mayores debido a la disminución de la fecundidad, la reducción de la mortalidad y el aumento de la esperanza de vida: la población adulta mayor en el país en 2024 se estimaba en 16.4 millones de personas, pero las proyecciones indican que para 2050 este grupo poblacional podría alcanzar los 33.4 millones de personas; es decir, casi el doble.
La población mayor presenta menor incidencia de pobreza que el resto de las personas, pero se encuentra expuesta a la reducción de sus capacidades físicas y el retiro del mercado laboral, así como a complicaciones de salud: hipertensión, diabetes, enfermedades reumáticas, cerebrales y cardiovasculares, entre otros factores.
Ello implica la necesidad de un diseño interdisciplinario de respuestas óptimas en el ámbito de la atención de la salud, la formación de recursos humanos altamente capacitados y la generación de conocimiento para la toma de decisiones en el ámbito clínico, político y social.
Despojo y violencia
Despojos contra personas adultas fueron reportados como cometidos en su mayoría por familiares directos, revela el Reporte 2024-2025 del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México: 87% de los casos de violencia contra personas mayores ocurrió en el ámbito familiar, con hijas e hijos como principales agresores. Las mujeres mayores concentran 71% de los reportes de violencia y 83% de las atenciones sicológicas.
El documento confirma la gravedad de los delitos patrimoniales y de violencia ejercidos dentro del hogar, donde la violencia sigue siendo el fenómeno más recurrente para buscar ayuda. La violencia emocional es la más frecuente (62%), aunque en muchos casos se combina con violencia física, patrimonial o sexual.
Según el reporte, el grupo que registra más actos de violencia corresponde a mujeres de 60 a 69 años. El despojo de bienes, principalmente de viviendas, representa uno de los problemas más graves: en 61% de los casos los responsables del ilícito en perjuicio de las personas mayores fueron familiares directos y las viviendas resultaron el bien más afectado con 41% de los reportes.
Violencia intrafamiliar
En materia de atención emocional, luego de la violencia, los problemas familiares son el segundo tema por el cual las personas mayores piden apoyo y 19.3% busca una terapia profesional.
“Estas cifras no son solo números, sino realidades que exigen atención prioritaria. Desde el Consejo Ciudadano reafirmamos nuestro compromiso con la atención, protección y acompañamiento de las personas mayores”, subraya Clara Luz Álvarez, secretaria ejecutiva del organismo.
“Los datos obligan a mirar con lupa la desigualdad. El análisis de la adultez mayor desde una perspectiva feminista revela con claridad que el género se mantiene como una variable de vulnerabilidad clave. No basta con enunciar la edad como categoría de riesgo: la intersección con el hecho de ser mujer agudiza las desigualdades y profundiza las formas de violencia a las cuales se enfrentan las adultas mayores”, destaca por su lado la doctora María Elena Esparza Guevara, consejera en Género del consejo.
Cabe recordar que este cuenta con la Línea Plateada y el Chat Nacional para Personas Mayores (555533-5533), disponibles las 24 horas, los 365 días del año, de manera gratuita y confidencial.
Gerontofobia
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) hace en tanto un llamado a “contrarrestar la gerontofobia, debido a que excluye y limita los derechos humanos de las personas mayores de ámbitos como el laboral, educativo o de atención médica, lo que también deriva en violencia por abandono, exclusión social y discriminación”.
Ignacio Cuevas de la Garza, especialista en derechos humanos en el Conapred, encuentra en la gerontofobia la principal causa para estos problemas sociales que asfixian la autonomía de las personas de la tercera edad, así como sus derechos y la libertad para desarrollarse.
Lamentablemente, todas estas problemáticas suelen derivar en otra situación bastante grave: el abandono. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, del total de la población mexicana, 10% son adultos mayores, de los cuales 16% sufre de maltrato y abandono.
Salud integral
Mantener la fuerza muscular es clave para la salud integral de las personas adultas mayores, pues permite conservar la movilidad y la independencia, además de que contribuye a un buen metabolismo, protege la salud ósea y favorece el bienestar emocional, destaca la doctora Fabiola Villalobos, especialista en Medicina Integrada.
“Después de los 60 años es común presentar sarcopenia, pérdida de masa muscular que se acelera y puede alcanzar hasta 15% cada diez años si no se toman medidas preventivas, como hacer ejercicio, evitar el sedentarismo y tener una alimentación adecuada rica en proteínas”, detalla.
Villalobos advierte que la pérdida de masa muscular en personas adultas mayores conlleva diversos riesgos, incluyendo caídas y fracturas debido a la disminución de la fuerza y coordinación muscular, lo que afecta el equilibrio; pérdida de independencia funcional al dificultar actividades básicas como levantarse o vestirse; mayor riesgo de hospitalizaciones por cirugías o enfermedades agudas; debilidad general, fatiga crónica, baja tolerancia al ejercicio o al movimiento, y problemas de nutrición.
Indica que es común que presenten falta de apetito relacionada con la baja energía o dificultades dentales propias de la edad, lo que puede derivar en una ingesta insuficiente de proteínas y otros nutrientes esenciales, favoreciendo el desarrollo del síndrome de fragilidad. “Con ejercicio regular y buena alimentación, es posible envejecer con fuerza, vitalidad y mejor calidad de vida”, finaliza.