Todo empezó con el rabioso grito: Tutti frutti all rootie, tutti frutti all rottie, tutti frutti all rootie, awopbopaloobop alopbamboom. No había tiempo para letras profundas acerca de marginación y denuncia —eso iba por cuenta del blues y el folk. Tampoco hacía falta el virtuosismo de los músicos de jazz. Monk, Coltrane, Armstrong, eran monstruos en un género genial, pero no apto para cualquiera. Corría 1955 cuando Richard Wayne Penniman, de nombre artístico Little Richard, hizo del piano un arma de artillería pesada y cambió el rumbo de la música pop. Creció escuchando a Bing Crosby y a Ella Fitzgerald en su natal Georgia. Procedía de una familia humilde. Conoció el racismo y la segregación de primera mano, al punto que acumuló la rabia suficiente para convertirse en el primer músico en hacer del rock and roll un arma a su favor.

Fue aprobado sin amplio respaldo legislativo

La pandemia alimenta el miedo, el racismo y la exclusión de los más vulnerables.

El deceso se debió a causas naturales

Pionero del género del rock and roll

Adaptación y reinvención, la clave.

Fueron elegidos sin discusión por un Comité de Selección de Salón de la Fama

Ya trabajan en su primera producción en inglés

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Petición de libertad bajo fianza fue rechazada.

Aprovechando la turbulencia los chinos van a la ofensiva.

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