Los seguidores de esta columna sabrán que llevo un rato obsesionado con descubrir por qué los tiempos actuales son particularmente caóticos e inestables. Hasta ahora he establecido tres razones: que todas nuestras vidas (y por ende la historia humana) están determinadas por eventos arbitrarios (flukes); que entre más interconectado el mundo, mayor la inestabilidad que causan los flukes; y que a mayor inestabilidad mayor el incremento de los conflictos internos y externos de los países.

“Podemos afirmar que el legado de Juárez es la ley”.

Está relacionado con delitos como homicidio, lesiones dolosas, cobro de piso, secuestro, extorsiones, delitos contra la salud, portación de arma de fuego y tráfico de armas.

Dos mil 270 policías y servidores públicos de la SSC han participado en capacitaciones internacionales.

“Bien informados en ADN 40, ganamos todos”.

Además de cooperación y lazos de amistad.

Se graduaron 601 personas de las generaciones 288 con perfil preventivo y 289 con perfil investigador.

Consolidan buenas relaciones entre ambos países, particularmente vínculos económicos y políticos.

Entre 2019 y 2024 se abrieron más de 31 mil carpetas de investigación administrativas y se han mandado al Consejo de Honor y Justicia 4 mil 195 carpetas de supervisiones a elementos.

Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo pan es amargo.

El camino es fatal como la flecha.

Si leyeron mi columna pasada recordarán que estamos viviendo actualmente en una era particularmente caótica. Para el académico Brian Klaas esto se debe a dos factores fundamentales: a que nuestras vidas —y por ende la historia humana— están regidas por los flukes (acontecimientos pequeños, accidentales y aparentemente arbitrarios que moldean nuestro actuar diario); y a que entre mayor interconexión global (financiera, económica, política, cultural…), mayores los efectos de estos flukes. Hasta aquí, sin novedades.