Un nuevo capítulo en la lucha contra el cáncer se escribe gracias a las vacunas personalizadas con base en ácido ribonucleico mensajero (ARNm): empresas biotecnológicas como BioNTech y Moderna, que jugaron un papel central en la respuesta global contra el Covid-19, aplican la misma tecnología que permitió el rápido desarrollo de vacunas contra el coronavirus a uno de los desafíos médicos más complejos, como es el cáncer.
Este innovador enfoque se basa en la creación de vacunas diseñadas individualmente para cada paciente, partiendo del análisis genético de los tumores.
A diferencia de las vacunas tradicionales, que previenen enfermedades infecciosas, estas vacunas personalizadas no se utilizan para prevenir el cáncer en general, sino para evitar su recurrencia y mejorar la respuesta del sistema inmunológico después de tratamientos como la cirugía o la quimioterapia.
El principio detrás de estas vacunas es aprovechar el ARNm para instruir al sistema inmunológico del paciente a reconocer y atacar células cancerosas específicas. Para lograrlo se extraen muestras del tumor del paciente y se analizan en busca de mutaciones únicas, conocidas como “neoantígenos”, que distinguen a las células tumorales de las células sanas.
Con esa información genética se sintetiza una secuencia de ARNm que, una vez introducida en el cuerpo mediante una inyección, entrena al sistema inmunológico para detectar esas mutaciones y destruir cualquier célula que las contenga.
Se trata, por tanto, de un tratamiento altamente personalizado, diseñado para dirigirse con precisión quirúrgica contra las células responsables del cáncer de cada paciente.
Beneficios y desafíos
BioNTech y Moderna, en colaboración con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), han comenzado ensayos clínicos en distintos países, incluidos el propio Reino Unido, España, Alemania y Estados Unidos. Uno de los estudios más avanzados se lleva a cabo con pacientes que han sido tratados por melanoma, un tipo de cáncer de piel particularmente agresivo.
Los primeros resultados son alentadores. En un ensayo en Fase II presentado en 2023 pacientes que recibieron una vacuna personalizada junto con inmunoterapia estándar mostraron una reducción significativa en la probabilidad de recaída en comparación con quienes solo recibieron la inmunoterapia.
Según los investigadores, estos datos sugieren que las vacunas de ARNm podrían convertirse en una herramienta clave para prevenir la reaparición de ciertos tipos de cáncer tras el tratamiento primario.
Una de las principales ventajas de estas vacunas es su rapidez de desarrollo. Gracias a la tecnología de ARNm es posible diseñar y fabricar una vacuna personalizada en cuestión de semanas. Además, al basarse en el propio perfil genético del tumor, el tratamiento es más específico y reduce el riesgo de efectos secundarios severos al no atacar células sanas.
Sin embargo, los desafíos son numerosos. La infraestructura para producir vacunas personalizadas sigue siendo limitada y cara. Cada dosis debe desarrollarse individualmente, lo que implica una complejidad logística y un costo considerable.
A esto se suma la necesidad de pruebas adicionales para demostrar la eficacia en distintos tipos de cáncer y en poblaciones más amplias.
Por otro lado, la accesibilidad también es una preocupación central. De momento, estos tratamientos están reservados a entornos clínicos altamente especializados. Se desconoce aún cuál será el costo final para los sistemas de salud, lo que plantea interrogantes sobre su viabilidad a gran escala.
Medicina personalizada
La apuesta por las vacunas personalizadas se enmarca en un movimiento más amplio hacia la medicina de precisión. En lugar de aplicar tratamientos genéricos para todos los pacientes, el objetivo es adaptar la terapia a las características biológicas únicas de cada individuo. Esta tendencia ha cobrado fuerza en la última década gracias al abaratamiento del análisis genético y los avances en biotecnología.
El éxito de las vacunas contra el Covid-19 sirvió como catalizador para explorar nuevas aplicaciones de la tecnología de ARNm. BioNTech, por ejemplo, se fundó con el objetivo original de desarrollar inmunoterapias contra el cáncer y la pandemia le permitió acelerar sus investigaciones y validar el uso de esta plataforma a escala global.
Se espera que si los ensayos actuales continúan ofreciendo resultados positivos estas vacunas puedan estar disponibles para su uso generalizado a partir de 2025.
Reino Unido, mediante su programa Cancer Vaccine Launch Pad (una plataforma para el desarrollo de vacunas contra el cáncer), ya anunció su intención de ofrecer estos tratamientos a diez mil pacientes en los próximos años, integrándolos en su sistema de salud pública.
En España varios hospitales participan también en fases tempranas de los ensayos, lo que sitúa a ese país entre los pioneros europeos en la adopción de esta nueva generación de terapias oncológicas.
Sin duda, el desarrollo de vacunas personalizadas de ARNmmarca un hito en la historia de la oncología. Aunque todavía quedan retos por superar, la posibilidad de contar con tratamientos más eficaces, específicos y menos invasivos representa una esperanza concreta para millones de pacientes.
Si esta tecnología cumple sus promesas no solo cambiará la forma en que se trata el cáncer, sino que abrirá también la puerta a una nueva era en la medicina personalizada.
Evolución de las vacunas de ARNm
• 1990 Primeros experimentos Investigadores logran introducir ARNm en células animales, pero su uso clínico aún no es viable por problemas de estabilidad y entrega.
• 2005 Avances clave Katalin Karikó y Drew Weissman descubren cómo modificar el ARNm para evitar la reacción inmune del cuerpo, haciendo viable su uso terapéutico.
• 2010 Aplicaciones en investigación El ARNm comienza a probarse en vacunas experimentales contra enfermedades infecciosas y ciertos tipos de cáncer.
• 2020 Vacunas antiCovid-19 Los laboratorios BioNTech, Pfizer y Moderna lanzan las primeras vacunas de ARNm aprobadas para uso masivo. La tecnología demuestra eficacia y velocidad de producción.
• 2021–2023 Expansión de usos médicos Se intensifica la investigación en vacunas terapéuticas contra enfermedades como el Zika, VIH y distintos tipos de cáncer.
• 2023 Primeros resultados contra el cáncer Ensayos en Fase II muestran que vacunas personalizadas de ARNm reducen la recurrencia del melanoma cuando se combinan con inmunoterapia.
• 2025 Hacia el inicio del uso clínico amplio Se prevé la implementación de vacunas personalizadas de ARNm contra el cáncer en sistemas de salud pública, como el NHS del Reino Unido.
• Horizonte futuro Medicina verdaderamente personalizada. Estas vacunas marcan el comienzo de una nueva era en la oncología: tratamientos únicos para cada paciente con base en el perfil genético de su tumor.