La LXIV Legislatura está cada vez más cerca de concluir. Estamos en la última semana del último periodo ordinario ya del tercer año de esta Legislatura.
Como sucede al final de cada periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión estamos por entrar en un receso parlamentario que se vislumbra bastante complejo. Ya veremos cuáles son los temas que se quedan pendientes en la agenda parlamentaria, pero antes de llegar a ello hablemos de la Comisión Permanente.
Como sabemos este órgano del Congreso entra en funciones durante cada receso parlamentario. En este caso lo hará del 1 de mayo al 31 de agosto.
La Comisión Permanente, según dictan las reglas parlamentarias, se conforma por 37 legisladores: 19 diputados federales y 18 senadores. Los integrantes de la permanente se designan en la última sesión de cada periodo ordinario mediante el voto secreto de los legisladores federales.
Importante es recordar que las tareas de los congresistas integrantes de la Comisión Permanente se orientan a funciones políticas, jurídicas, administrativas y de control. Entre sus funciones principales están prestar su consentimiento para el uso de la Guardia Nacional, recibir iniciativas de ley y posiciones dirigidas a ambas cámaras federales para turnarlas a comisiones. También ratificar nombramientos presidenciales de embajadores y cónsules. Sin embargo los integrantes de la Comisión Permanente no cuentan con facultades legislativas, por lo que no pueden dictaminar sobre iniciativas de ley. Importantísimo.
Cierre
Por lo anterior, y puesto que hay temas pendientes de legislar que no alcanzaron a discutirse en el periodo ordinario de sesiones —por ejemplo, la regulación del uso del cannabis o la reforma a la Ley del Banco de México—, ya se prevé la posibilidad de convocar a uno o varios periodos extraordinarios de sesiones para desahogar los pendientes que dejan ambas cámaras.
Es muy importante puntualizar que para ello se requiere que la Comisión Permanente alcance mayoría calificada para convocar a periodo extraordinario. Mayoría calificada, es decir, el voto de las dos terceras partes de los legisladores presentes en la Permanente. Durante un receso puede haber cuantos periodos extraordinarios sean necesarios y por el momento ya se habla de dos posibles tras el paso de las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 6 de junio. Entonces, ya se considera la posibilidad de llevar a cabo un periodo extraordinario a finales de junio y uno más a finales de julio.
También es importante considerar que durante los periodos extraordinarios solo se pueden abordar los asuntos previamente acordados y aprobados por la Comisión Permanente.
Ya veremos el cierre de fotografía de esta Legislatura, la LXIV, que dicho sea de paso concretó más de 140 reformas, 17 de ellas constitucionales.