Cada vez estamos más cerca de la toma de protesta de la LXV Legislatura en septiembre próximo. La renovación de la Cámara de Diputados federal es un suceso que sin duda merece un análisis al que además no pueden escapar los Congresos locales.
Recordemos que en las pasadas elecciones del 6 de junio se renovaron 30 Congresos estatales. Ante tal panorama de renovación legislativa la pregunta es: ¿buscarán nuestros legisladores profesionalizar sus actividades parlamentarias?
La profesionalización legislativa en nuestro país resulta impostergable.
Tal vez usted se pregunte: ¿por qué sería importante que nuestros legisladores, federales o locales, se apeguen a un riguroso esquema de profesionalización parlamentaria?
Como lo dicta una democracia, cada uno de nuestros legisladores tiene el legítimo derecho de asumir el cargo para el cual fue electo, aun sin tener conocimientos de procesos legislativos ni de Derecho parlamentario.
Este legislador o legisladora, ya sea en el ámbito federal o local, representa a miles, incluso a millones de mexicanos. Pero aquí la reflexión: una vez electo, ¿está una legisladora o legislador obligado a capacitarse? ¿Deben nuestros congresistas fortalecer sus conocimientos para ejercer sus actividades legislativas y crear iniciativas de ley y puntos de acuerdo que generen impactos positivos en nuestro país?
Personal
Incluso vayamos un poco más allá. ¿Debe la sociedad exigir y supervisar la constante preparación y profesionalización del Poder Legislativo? No solo de sus congresistas federales y locales sino también de los equipos técnicos, de asesores, integrantes de comisiones ordinarias y extraordinarias, secretarios técnicos y del personal de los centros de investigación legislativa.
A principios de agosto de este 2021 el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República firmó un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Administración Pública con la finalidad de profesionalizar a los Congresos locales.
Ya se trabaja en Quintana Roo y se beneficiaron también los Congresos de Guerrero, Oaxaca y Zacatecas.
El compromiso es llegar a los 32 estados de la República, ¿pero cuándo?
Urge capacitación y actualización. Solo así tendremos Congresos más eficaces y en consecuencia lograremos eso que tanto anhelamos como sociedad: Congresos mucho más productivos.