TLAXCALA: EN LA MIRA DEL PRIMER CÍRCULO DEL LOPEZOBRADORISMO

Candidaturas peleadas.

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Columnas
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Tlaxcala, uno de los estados más pequeños del país, pero políticamente significativo en el mapa geopolítico nacional por formar parte de la Megalópolis, podría quedar bajo control morenista, pero con un sello particular, muy cercano a los afectos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dulce María Silva Hernández, esposa de César Yáñez —el principal colaborador en el campo de la comunicación social durante la campaña presidencial—, y quien fuera víctima de la justicia poblana durante la gestión morenovallista, podría convertirse en candidata morenista y por ende en la próxima gobernadora de Tlaxcala.

En la jornada electoral intermedia estarán en juego en Tlaxcala, además de la gubernatura, 60 presidencias municipales; 299 juntas municipales, concejales, presidencias de comunidad; 15 diputaciones de mayoría relativa; diez diputaciones de representación proporcional; 60 sindicaturas y 350 regidurías.

Pero sin duda, por la cercanía de Dulce Silva con el primer círculo de influencia del lopezobradorismo, la designación de la candidata o candidato a la gubernatura cobrará una importancia singular. Por supuesto que en su contra pesarán las acusaciones que tuvo que librar durante el morenovallismo en Puebla, así como lo suntuoso de su boda con César Yáñez, a la que asistió López Obrador en la capital poblana, pero sobre todo su escasa trayectoria política y, por supuesto, su identificación con el sector empresarial.

Sin embargo a partir de los parámetros marcados por el titular del Ejecutivo para elegir a las mejores mujeres y los mejores hombres tiene amplias posibilidades de alcanzar la nominación frente a personajes políticos como Lorena Cuéllar, delegada de Bienestar en Tlaxcala, quien en caso de optar por la postulación tiene los días contados en el cargo público.

Al margen no hay que descartar que Cuéllar goza de identificación y cercanía con el presidente, por lo que la clase política la identifica como la candidata natural.

Entre los morenistas que aspiran a la nominación también se encuentran el senador Joel Molina y la diputada federal Lilia Rivera.

Por el PRI se perfilan Anabel Ávalos, a quien se identifica como la más destacada; el presidente estatal del tricolor, Noé Rodríguez Roldán, y Florentino Domínguez.

Tlaxcala —entre cuyos gobernadores priistas destacan Beatriz Paredes Rangel y Tulio Hernández, ya probó además los gobiernos perredista de Alfonso Sánchez Anaya y panista de Héctor Ortiz Ortiz, para regresar al PRI con Mariano González Zarur y estar ahora gobernada por Marco Antonio Mena Rodríguez— podría integrarse a la 4T bajo la conducción de una mujer: Dulce Silva o Lorena Cuéllar. Todo depende en gran medida del método de elección.

La encuesta entre militantes y simpatizantes daría clara ventaja a Cuéllar, en tanto que una definición en el plano de la estima y la valoración política bajo el esquema del aval presidencial tendría como resultado una decisión cerrada.

De cualquier forma ambas aspirantes se identifican por formar parte del círculo cercano del presidente y en todo caso contarían abiertamente con su respaldo, aunque siempre guardando la sana distancia en términos políticos y de campaña.

Escenarios

Un ejercicio difundido por el portal encuestadeencuestas.mx el pasado 1 de julio en lo que hace a la intención del voto para gobernador, por partido, sin candidato, coloca en primer lugar a Morena con 36.78%, seguido del PRI con 17.23 y el PAN con 15.96, panorama en el que coinciden el grueso de las casas encuestadoras.

Un ejercicio realizado por Campaigns & Elections México junto con Varela y Asociados en febrero de 2020 estableció que en la intención del voto por partido Morena contaba con 58%, seguido del PAN con 15 y el PRI con 14 por ciento.

Por partido, en lo que hace al PAN, Adriana Dávila Fernández era conocida por 65% de los participantes, en tanto que Minerva Hernández Ramos solo por 57 por ciento.

Respecto del PRI Anabel Ávalos Zempoalteca era conocida por 44%, Florentino Domínguez Ordóñez por 29 y Manuel Camacho Higareda por 23 por ciento.

A su vez por Morena Lorena Cuéllar destacó con 65% y Ana Lilia Rivera Rivera con 33 por ciento.

En un plano general, más allá de la nominación eventual de Dulce Silva, entre la clase política tlaxcalteca la disputa natural por la gubernatura podría definirse entre la morenista Lorena Cuéllar a la cabeza de las preferencias, seguida de la panista Adriana Dávila y en tercer lugar la priista Anabel Ávalos.

En todo caso la elección de Tlaxcala contribuirá a confirmar el dominio de Morena en los estados del centro del país, preponderantemente los integrantes de la Megalópolis (Ciudad de México, Edomex, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala).

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