Las amistades son una parte universal e integral dentro de la humanidad. Desde hace muchos años y en varias culturas se tienen registros sobre comunidades y grupos. Esto me hace pensar que indirectamente dentro de estos grupos sin duda alguna se fueron forjando amistades inquebrantables. Pero ¿por qué hacemos amigos?
Expertos han propuesto dos razones distintas: apoyo social y aportación social. ¿Pero qué en realidad nos hace buscar la compañía de una amistad?
Una serie de tres estudios publicados en la revista Evolutionary Psychological Science encuentra los rasgos preferidos por diversas personas a la hora de buscar amistades nuevas.
Menelaos Apostolou, profesor de Psicología Evolutiva en Chipre, realizó un primer estudio con 236 individuos griegos. Les pidió que anotaran qué rasgos de la personalidad les gustaría que tuvieran sus amigos y cuáles no. En total salieron 50 rasgos deseados y 43 no deseados.
En un segundo estudio se les preguntó a 706 personas que hablaban griego que definieran la frase “me gustaría que un amigo mío fuera…” acompañado de los 50 rasgos positivos encontrados en el primer estudio; además tenían que enlistarlos y evaluarlos del uno al cinco, siendo el uno el menos deseado y el cinco el más deseado.
En un tercer estudio se evaluó a 861 individuos que hablaban griego bajo el mismo ejercicio pero con los 43 rasgos negativos. Es decir, les pidieron a los participantes que evaluaran la frase “me gustaría que un amigo mío no fuera…”, seguida por la evaluación del uno al cinco de cada rasgo negativo.
Además, para los tres estudios los participantes indicaron información demográfica e incluyeron edad y sexo.
Resultados
En orden de importancia, los rasgos positivos más deseados para una amistad fueron: honestidad, ética, agradabilidad, disponibilidad, discreción, tolerancia, empatía, diversión, inteligencia y similitud; mientras que los rasgos indeseables se clasificaron en deshonestidad, competencia e impaciencia.
Estos hallazgos van de la mano de un marco que indica la preferencia hacia rasgos que facilitan la cooperación y soporte mutuo. La idea que tienen los investigadores es que generalmente las personas buscamos amistades que tengan estas características positivas, ya que algo contrario, como competencia e individualidad, podrían ser rasgos que detonan poca ayuda y por ende las personas que los poseen serían individuos incapaces de pensar en un bien común y hasta quizá sean el tipo de gente que preferiría ver que los otros fracasen.
Los investigadores también se percataron que comparando las respuestas de los hombres con las de las mujeres, el sexo femenino dio mejores calificaciones en general y con esto concluyeron que las mujeres tienen expectativas más altas para las amistades y son más selectivas que los hombres.
Curiosamente los expertos también encontraron que la edad tuvo un efecto distinto en los resultados, ya que mientras más avanzadas eran las edades la selectividad iba incrementando.
Lo que me queda claro de este estudio es que en general las personas buscamos amistades que nos hagan sentir bien y también que tengan características a las que nosotros tal vez aspiramos tener. ¿Y tú qué cualidades buscas en las amistades?