La música es algo que nos permite compartir, nos aporta sensaciones increíbles y nos une como comunidad. La música es algo que nos incita a sentir y nos ayuda también a recordar. Hablando de recuerdos, la música también sirve como herramienta para las personas que padecen de demencia; es decir, les ayuda a reconectar con el pasado. Y a la vez nuestras canciones favoritas nos sirven también como una manera diferente para contar nuestra historia personal. ¿Cuántas veces no recordamos cosas increíbles o hitos a través de una canción?
Quizá la música no solo nos sirva para recordar, sino también pueda convertirse en una especie de línea de tiempo con la que podamos contar una historia personal.
Pensando en ello, encontré un estudio que recolectó data de 78 participantes en su vida diaria. En el transcurso de cuatro días los voluntarios tenían que describir y anotar cada vez que una canción les recordara algo de sus propias vidas.
Los expertos compararon además estas memorias autobiográficas de piezas musicales con memorias provocadas por comida para ver qué estímulo permeaba mejor en los recuerdos.
Al finalizar el periodo de anotar recuerdos por comida y recuerdos por canciones los especialistas compararon dos grupos: uno de personas de 18 a 34 años y otro de mayor edad, de 60 a 77. En sus hallazgos los investigadores encontraron que la música fue capaz de evocar más memorias autobiográficas que la comida en estos dos grupos. A la vez, la música fue capaz de disparar más memorias involuntarias, es decir, memorias que les venían a la mente de manera espontánea sin hacer ningún esfuerzo.
Catalizador
De acuerdo con los expertos esta es evidencia notoria del poder que tiene la música y sobre todo desmitifica la creencia de que los olores y los sabores son los principales promotores de recuerdos. En los resultados los investigadores también se percataron de que las memorias recordadas por canciones fueron evaluadas como más importantes que aquellas que evocaron por comida. Esto pudiera sugerir que la música está más atada a nuestro sentido de identidad que la comida.
Otro hallazgo interesante de este estudio fue que los adultos mayores no presentaron diferencia alguna entre la cantidad de memorias que recordaron a través de piezas musicales. De igual forma, recordaron la misma cantidad de memorias involuntarias que los adultos jóvenes. Y esto sorprendió a los expertos porque en estudios que habían realizado anteriormente se toparon con diferencias significativas en recuerdos al comparar las mismas edades.
El estudio fue una pequeña muestra y se realizó con personas de Estados Unidos y de Reino Unido.
Y a pesar de que fueron pocos los voluntarios que participaron, los investigadores esperan replicar el estudio con más personas para revisar si los resultados difieren dependiendo de las nacionalidades.
A decir verdad, no me sorprende que la música sea capaz de revivir recuerdos, pero sí que lo haga quizás a un nivel mayor que a través del olfato o el gusto. Siempre pensé que un olor podría ser un gran catalizador, pero ahora me queda claro que una pieza musical siempre puede perdurar.
¿Y a ti qué canción te trae recuerdos?