Los ‘bail-ins’ llegaron ya

Bancos del mundo se apoderan del dinero de los ahorradores, ante la falta de liquidez, bajo el amparo de la ley.

Crisis económica
Foto: Rafael JM Souza/Creativecommons
Columnas
Compartir

Este término es un eufemismo para designar la toma de los depósitos de sus clientes, por un banco en problemas de liquidez o insolvencia, a cambio de papeles sin valor verdadero. Las nuevas leyes ya lo permiten en todos los países del mundo occidental. Según ellas los clientes de los bancos, legalmente, ya no son “depositantes” sino “acreedores”. Esto quiere decir que sus fondos dejan de ser “dinero suyo” en el instante mismo en que se los “prestan” al banco (antes se decía “los depositan”) y queda al arbitrio de dicho banco decidir si y cuándo y cuánto y cómo se los devuelven a sus clientes.

Al mecanismo para salvar a los bancos quebrados con dinero público se le llamó bail-out (literalmente “sacar de apuro”). Este mecanismo se aplicó de 2009 a 2015, transfirió docenas de anglotrillones de dinero del erario de varios gobiernos a los bancos (como se hizo en 1999 aquí en México en el megafraude del Fobaproa, y de 1989 a 1995 en Estados Unidos con el también fraude de los bancos Savings & Loans) y quedó totalmente agotado en esos seis años. ¿Salvó esa burrada de dinero al sistema bancario global?

Por supuesto que no: solo lo hizo aún más irresponsable al incrementar la “convicción de impunidad” (moral hazard) y en consecuencia multiplicó su problema por ene. Ahora ese hoyo negro es mucho mayor y el recurso de chuparse el dinero de los erarios ya no funciona, en parte porque esos fondos ya se agotaron y en parte porque es dudoso que los congresistas vuelvan a arriesgar su pellejo votando otra vez a favor de los bancos y contra los intereses de sus ciudadanos, ahora ligeramente menos dormidos que en 2009. ¿¿¿Otla vez aloz???, preguntarían seguramente los sufridos contribuyentes.

Sí, ya llegaron

Que esta no es una amenaza meramente teórica empezó a ser demostrado en los hechos en Italia. A la fecha, diez mil depositantes han visto bailineado su dinero (tomado, confiscado, secuestrado, robado, como gustes llamarlo). Al menos un depositante pensionado se suicidó por ahorcamiento después de que los ahorros de toda su vida, 100 mil euros en bonos (casi dos millones de pesos mexicanos), fueron bailineados por su banco, Banca Etruria, para ayudarse a sobrevivir un poco más.

¿Cuántos suicidios más provocará esta práctica incipiente, cuando afecte ya no a diez mil, sino a decenas de millones de desprevenidos ahorradores en todo el mundo?

No quiero entrar en esos macabros cálculos, pero imagino que no tardará mucho tiempo en que esto produzca olas de pánico entre la población y esta decida sacar de los bancos cuanto dinero pueda salvar, y en todo caso ya no seguir confiando sus escasos fondos sino al proverbial colchón de su casa. ¿Riesgo de desbancarización? Sí lo habrá, pero no creo que le den tiempo a suceder.

×