“Una depresión es simplemente una recesión realmente mala. Una cosa que, contrariamente a la opinión popular, puede ayudar a sacar a una economía de una recesión es una gran cantidad de ahorros; los ahorros dan a la gente el dinero para invertir en nueva producción, así como el dinero para comprar esa producción.
“Por eso es el colmo de la idiotez que los expertos hablen de lo patriótico que es salir de compras. Esto solo puede agotar el capital que se necesitará en el futuro y profundizar el fondo con más quiebras, robando el consumo del futuro.
“Es por eso que las tasas de interés artificialmente bajas de la Fed son una mala idea; alientan a las personas a ahorrar menos y pedir prestado más. Este declive diseñado bien puede, después de un cierto tiempo de retraso, causar un repunte cíclico, pero solo agravará el problema subyacente, garantizando una caída aún mayor.
Este no es solo un problema estadunidense, porque Estados Unidos es verdaderamente el motor de la economía mundial pero gran parte del impulso detrás del motor es el gigantesco déficit comercial. Los cientos de miles de millones que EU envió al extranjero tan solo en el último año, después de más de una década de déficit crecientes, provocaron una gran cantidad de inversiones de capital que se volverán antieconómicas y crearon una gran cantidad de actividad económica que se detendrá bruscamente cuando eso suceda. El déficit inevitablemente se revierte”.
Movimientos
“El mundo entero está apalancado en lo que sucede en EU. El efecto en las economías de todo el mundo será devastador. El arancel Smoot Hawley de 1930, que actuó para colapsar el comercio mundial, exacerbó en gran medida la última depresión. Podría ser que las condiciones económicas en EU pudieran hacerlo esta vez sin la ‘asistencia’ abierta del gobierno.
“No creo que estemos viendo otra recesión cíclica esta vez. Podría serlo, pero no lo creo.
“Por supuesto, dado que el dólar es, con mucho, el mercado más grande del mundo, constituyendo las reservas de casi todos los gobiernos del planeta, la moneda de facto de probablemente 50 países y los ahorros de cientos de millones de personas en todo el mundo, cuando se derrumbe provocará un terremoto financiero magnitud 10.
“Recomendación: utilice los repuntes como oportunidades de venta. Diversifique sus activos fuera de EU. Construya una buena posición en oro. Compre acciones de oro con su capital especulativo. Reduzca su deuda, si la tiene, a niveles cómodos.
“Con una crisis que se gesta en múltiples frentes, hacer los movimientos correctos ahora podría significar la diferencia entre sufrir pérdidas abrumadoras o protegerse a sí mismo y a su dinero (Doug Casey, The Height of Idiocy)”.