MENOS PALABRAS, MÁS COMPROMISOS

Caparroso1111.jpg
Columnas
Share

Uno de los temas más recurridos en los negocios, en la política e incluso en la vida en general es la negociación audaz y el compromiso para cumplir con lo que se pacta. Es decir, cómo a través de la acción de una persona se puede generar un cambio sustancial a las formas en que se vienen haciendo las cosas.

Por ejemplo en Estados Unidos con la llegada de Joe Biden como presidente, quien durante el proceso de elección ya ha dado muestras de esa actitud negociadora-mediadora audaz que mucho se debe sobre todo a esa gran experiencia en el Senado, como vicepresidente y, no menos importante, como abogado y profesor universitario.

Dentro de la teoría de la negociación, y en cierta medida como puente y herramienta en la mediación, la audacia se constituye como un elemento de importancia porque refiere ese atrevimiento u osadía que convierte a la persona en un protagonista eminente, pero también conlleva un gran reto ya que implica saber detectar y aprovechar las oportunidades que se tienen delante.

Esta situación es para algunos compleja, incluso concibiéndola como “todo un arte”, porque interviene la mejora constante en el ámbito personal y se desenvuelve en un contexto societario de poder, de convencimiento, de persuasión y de compromiso, donde el tiempo también juega un papel importante.

Después de tan agitada transición presidencial en EU el discurso de Joe Biden, ya como presidente electo, siempre fue propositivo, audaz y unificador, además de tener presente a los distintos sectores y con una idea de esperanza y cambio sobre los grandes temas: la economía, la educación, la igualdad y la justicia, la no discriminación y no violencia, el cambio climático, las energías limpias y, ahora, el plan de vacunación y el cuidado de la salud.

Ideas

Este momento puede ser sumamente importante no solo para EU sino también para México y los demás países latinoamericanos: ¿será momento de ser audaces, de ser estrategas?

Biden como persona de leyes e instituciones demuestra esa intención de colaborar y, sobre todo, de cumplir con lo pactado, tal como establece ese principio internacional del pacta sunt servanda, que se traduce de manera general como “lo pactado obliga” o también como “lo pactado debe honrarse”.

Una cuestión a la que las personas, las sociedades y las naciones deben darle la importancia que merece y representa. En caso contrario buscar las formas de negociar, mediar para hallar los mejores beneficios.

Por ejemplo lo derivado del TMEC y la relación de los gobiernos de EU y México,

Un punto de quiebre entre ambas naciones puede ser la política energética, donde claramente Joe Biden impulsará las energías renovables a diferencia de López Obrador. Cuestión en la que nos preguntamos: ¿se cumplirá con lo pactado?

No hay duda de que la cuestión energética es un sector de inversiones en que indefectiblemente para mejorar la economía y su capacidad se necesitará de estrategias e ideas audaces, de negociaciones y cumplir con lo pactado.

Con este ejemplo sobre la mesa la idea es que las negociaciones fluyan para que las posibilidades sean más altas al momento de encontrar mejores soluciones y la satisfacción para las partes ya que la acción es el motor y con esta las oportunidades se amplían para reconstruir todo de la mejor manera.

La actitud de Biden se construye en más de hacer y menos de hablar, en el compromiso con sus ideales, en el respeto al Estado de Derecho, a las instituciones, a los derechos humanos, a los migrantes, al medio ambiente, a todo el mundo, no como su predecesor. Una actitud con compromiso, negociadora y mediadora siempre viene bien.

Recordemos la frase de Jean Paul Sartre: “El compromiso es un acto, no una palabra”.

×