Es de no creerse que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro tenga un subejercicio de casi tres mil millones de pesos, cuando es visible la falta de mantenimiento: las fallas en los trenes se registran a diario en diversas estaciones y los retrasos son el pan de cada día, al grado de instalar un módulo para extender constancias a los trabajadores que llegan tarde a su trabajo. ¿Qué tal?
“El Metro se está cayendo a pedazos. Y aunque tienen recursos para mejorar las condiciones, no lo hacen. Pretenden gastar en las últimas semanas del año dos mil 970 millones de pesos que se debieron utilizar en 25 proyectos de inversión y de los que solamente diez tienen un avance superior a 35%. Los 15 restantes tienen 0% de avance. Son incapaces de desarrollar los proyectos que el propio Metro señaló en su programa operativo anual”, dice el diputado panista Aníbal Cañéz Morales.
Ante esta situación el legislador plantea “crear un órgano técnico desconcentrado, llamado Instituto de Evaluación de Riesgos e Inspección del Mantenimiento del Sistema Metro de la Ciudad de México, para que verifique las condiciones de mantenimiento y emita la guía de prevención de riesgos, a fin de que el titular del sistema garantice la seguridad en su operación”.
Enseguida especifica que “deberán integrarlo solamente expertos en la materia. Los miembros deben ser propuestos por la Jefatura de Gobierno y ratificados por el Congreso local”.
Añade Cañéz que “no bajaremos la voz hasta que se garantice la seguridad de los usuarios, que hoy se juegan la vida por llegar a sus trabajos, escuelas y casas. En el Metro a diario hay incidentes y eso ya tiene cansada a la gente. Por eso insistimos en que debe haber una mayor inversión”.
Y tiene razón. Ahí está el trágico accidente de la Línea 12. El choque de trenes en la estación Tacubaya. El incendio en el Centro de Control del Metro. Y la Línea Dorada todavía no se sabe cuándo reanudará el servicio.
La propuesta es interesante. Falta que el gobierno central acepte y esté dispuesto a procurar la seguridad de los millones de usuarios que a diario utilizan ese medio de transporte. O continuar con su pobreza franciscana en un servicio que ya deja una estela de muertos y lesionados en lo que va de esta administración. ¡Veremos!
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que la Jefatura de Gobierno, luego de las protestas en los pueblos de San Gregorio y Milpa Alta, se comprometió a reponer el proceso de consulta del Programa de Ordenamiento Territorial con el que no estuvieron de acuerdo. Pero, ¿qué cree?, en la iniciativa que envió al Congreso local solo se indica que se extienden los plazos constitucionales para la entrada en vigor de los dos instrumentos. ¿Estará apostando al olvido y dará por buena la consulta tan cuestionada que la obligó en el caso de los pueblos originarios a dar marcha a una obra, que sabe estaba comprometida y no con los habitantes del lugar? ¡Vaya apuesta…! Y a todos nuestros lectores, les deseo que pasen una feliz Navidad al lado de sus seres queridos. ¡Salud!