“PARTICULARES LIMITAN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LAS REDES”

Libertad Bajo Palabra con Mauricio Augusto Calcaneo

Martha Mejía
Columnas
Mauricio Calcaneo -Mauricio Calcaneo Monts.jpg
SONIA_BLANQUEL

Luego de que Facebook y Twitter suspendieron las cuentas del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por incitar a la toma del Capitolio el pasado 6 de enero, se reabrió el debate sobre la libertad de expresión en las redes sociales y su censura por parte de las empresas o particulares que las manejan.

Mauricio Augusto Calcaneo, director ejecutivo de Asuntos Legislativos de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, señala en entrevista que se trata de un tema de suma importancia para los tiempos actuales debido tanto a sus alcances como por sus efectos en las libertades de las personas y, por ende, en el funcionamiento de las sociedades democráticas.

—¿Qué es la libertad de expresión?

—Que pueda emitir mis opiniones, comentarios o lo que pienso libremente, sin violar la ley. Obviamente hay límites, pero esos límites tienen que estar establecidos en la ley y debe haber un ente imparcial, en caso de que haya controversias sobre lo que estoy diciendo u opinando, que determine si es así, no que sea una persona discrecionalmente la que diga si estoy violando la ley o no.

—¿Qué relación tiene la libertad de expresión con las redes sociales?

—Durante el siglo XX se construyó todo un andamiaje para garantizar la libertad de expresión, que se expresa tanto en convenios internacionales como en las Constituciones nacionales, donde se protege la libertad de expresión de los ciudadanos, pero se protege principalmente contra los Estados, no contra los particulares. Lo que ocurre con el surgimiento del internet y las redes sociales es que tienes empresas, básicamente Facebook, Twitter y otras, donde muchas personas están conectadas: comentan, publican y dicen; y resulta que quien regula lo que se dice en estas plataformas o canales de comunicación son los particulares, es decir, las mismas empresas.

En este sentido, añade, “el ministro Anthony Kennedy de la Corte Suprema de Estados Unidos acuñó el término ‘nueva plaza pública’ para referirse a las redes sociales. De 2000 a nuestros días cada vez más personas hacen uso del internet y de las redes sociales; cada vez más personas dedican más tiempo a estar conectadas a estas plataformas; cada vez son más las cuestiones de nuestras vidas que están ahí. Entonces estas empresas se empoderan cada día más y son particulares, son personas que nadie eligió, que están ahí porque tienen la mayoría de acciones de estas empresas, quienes deciden qué se puede discutir o qué no en esta nueva plaza pública, es decir, la plaza pública pasó a ser lo digital”.

—En su opinión ¿existe actualmente libertad de expresión en estos canales digitales?

—Esa es precisamente la discusión. Hoy te enfrentas a lo que le sucedió al expresidente Trump: te quitan tu cuenta y no puedes hacer absolutamente nada. Esa es la cuestión: con quién me quejo, ante quién voy para decir que no estoy de acuerdo de lo que hacen con mi cuenta. En cambio con los Estados, por ejemplo, el ciudadano puede ir a un tribunal a quejarse si un Estado pretende censurarlo. Es más, para que haya censura primero te tienen que llevar a un juicio previo para poderte quitar alguna cosa que quieras publicar. En el caso de las redes sociales no existe nada de eso: ellos sin ningún procedimiento te quitan la cuenta antes de llevar a cabo algún proceso. Otro ejemplo: un amparo procede contra entes públicos; o sea tú te amparas porque la autoridad te violó un derecho humano pero no te puedes amparar contra particulares que estén haciendo actos similares a los del Estado: estás en indefensión.

En México, insiste, “no tenemos gran cosa en cuestión de normatividad al respecto. En el tema del cambio de condiciones de servicios de WhatsApp, el INAI indicó que compartirán tus datos con otras empresas porque esta App pertenece a Facebook y que si no estás de acuerdo entonces la abandones. Fue básicamente la recomendación de las autoridades nacionales. Así de indefensa está la gente. Entonces no podemos negar el enorme poder de estas empresas. Basta con señalar que para el tercer trimestre de 2020 al menos dos mil 740 millones de personas alrededor del mundo eran usuarias de Facebook, esto es el equivalente a 35% de la población mundial, mientras que Twitter tuvo 275 millones de usuarios a escala internacional tan solo el año pasado”.

Vuelco

Donde sí se ha desarrollado un protocolo de actuación al respecto, puntualiza Calcaneo, “es en la Unión Europea: en diciembre de 2020 la UE lanzó una propuesta que se llama Ley de servicios digitales: garantizar un entorno en línea seguro y responsable. Básicamente es una propuesta de legislación para regular los actos de las redes sociales sobre la libertad de expresión de sus usuarios. Ellos tratan de hacer un esquema de regulación parecido al que se aplica para el Estado”.

La Unión Europea “también avanzó en una ley de datos personales para los usuarios de internet, que aprobaron hace dos o tres años. Es un tipo base de datos para aquellos que tengan tus datos personales y luego los utilicen para venderlos a empresas de publicidad o los compartan con otros. Son los más avanzados en estos temas”.

—¿Qué opina sobre la postura de estas empresas?

—El propio Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, ha señalado en repetidas ocasiones que la empresa toma muchas decisiones sobre la libertad de expresión de sus usuarios y se requiere de intervención y regulación. También publicó un artículo en el diario The Washington Post donde reconoce que ellos toman decisiones muy importantes sobre lo que dice la gente y que es algo muy difícil. De manera más reciente, a raíz de la eliminación de la cuenta de Trump en Twitter, Jack Dorsey publicó una serie de mensajes en los que manifiesta que esto establece un precedente sobre el poder de un individuo o corporación sobre una parte de la conversación pública global.

Y concluye: “Zuckerberg también propuso la creación de un órgano interno de Facebook encargado de revisar las decisiones sobre los contenidos pero, insisto, no se ha avanzado mucho y sigue estando supeditado al mismo Facebook. En 2020 los titulares de Facebook, Google, Apple y Twitter fueron convocados tanto por el Senado como por la Cámara de Representantes de Estados Unidos para hablar sobre estos temas pero lo cierto es que no se ha avanzado, no hay nada concreto; existen como 20 iniciativas en el Congreso estadunidense pero están detenidas. El propio Joe Biden, hoy presidente de Estados Unidos, traía algunas propuestas sobre estos temas en su plataforma electoral, pero no se avanza nada en concreto. Se requiere dar un vuelco en términos regulatorios, acotar el poder de estas empresas y transparentar la toma de decisiones, donde el marco jurídico internacional en materia de libertad de expresión sea el estándar mínimo aplicable”.

RECUADRO

Perfil

Mauricio Augusto Calcaneo Most es licenciado en Derecho por la UNAM y licenciado en Economía por la UAM Xochimilco. Es maestro en Derecho Administrativo y Regulación con mención especial por el ITAM. También es candidato a doctor en el Programa de Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Fue secretario técnico y asesor en la Asamblea Legislativa capitalina (ALDF) y en la Cámara de Diputados federal. En la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHCDMX) actualmente se desempeña como titular de la Dirección Ejecutiva de Asuntos Legislativos y Evaluación. Por su tesis de maestría sobre la V Legislatura de la ALDF obtuvo el primer lugar en el área de derecho del XIX Premio de Investigación ExITAM y el segundo lugar en el concurso Las mejores tesis de la Ciudad de México que organiza el Congreso capitalino.