Penélope Martínez Ballesteros, licenciada en Derecho, especialista en prevención de las violencias y fortalecimiento de la seguridad ciudadana, actualmente directora de la fundación Pro Tamar AC, comparte la importancia de cerrar los círculos de violencia contra las mujeres.
—¿Qué es Pro Tamar AC?
—Es una organización con 19 años de experiencia que se dedica a prevenir, atender y erradicar la violencia de género a través de un proceso que consta de tres etapas hacia la autonomía de las mujeres para que realmente tengan un impacto en su vida y obviamente con ello disminuyan los índices de violencia en sus hogares.
Hasta ahora, dice, “hemos atendido a dos mil 509 familias y realizado 19 mil 447 servicios en distintos estados de la República. Durante la pandemia se logró asistencia para mujeres de Colombia, España, Australia, Tailandia, Alemania y migrantes en Estados Unidos con un sistema en línea”.
—¿Qué tipos de violencia sufren las mujeres?
—En México existen diversos: violencia de género, violencia a mujeres y niñas, económica, sicológica, emocional, física… por mencionar algunas. Este asunto repercute incluso de manera económica en el país, ya que tan solo en 2021 se estima que ese impacto fue de 4.92 billones de pesos, lo que equivale a 20.8% del PIB nacional en cifras del Índice de la Paz en México (IPM).
—¿Cómo enfrentar a la violencia de género?
—Definitivamente el autoconocimiento te lleva al empoderamiento. La experiencia que hemos tenido desde hace 19 años nos dice que muchas mujeres no se atreven a dar un siguiente paso. Por ejemplo: terminar o concluir una relación violenta; o hacer una denuncia contra un violentador. Entonces, hay que aprender qué es lo que una quiere hacer con eso. El proceso que brindamos se diseñó de forma que una mujer pueda tomar acción en beneficio de su propia vida; es decir, primero conozco qué es la violencia y después la interiorizo y posteriormente hago algo al respecto, tomo la decisión con seguridad para que genere un impacto en mi vida.
Independientes
—¿Cuáles son las tres etapas que brinda su proceso?
—La primera se llama Atrévete a ser valiente y en ella buscamos que las mujeres conozcan qué es violencia. La siguiente es el taller Diseño original, que consiste en que ellas comprendan de dónde proviene la violencia; en esta parte también se perdonan y comprenden que hoy es su responsabilidad hacer algo para mejorar su situación. La tercera etapa es Diseña la vida que quieres: consiste en pensar qué acciones puedo realizar para salir de los círculos de la violencia, por dónde comenzar, qué plan voy a hacer y qué implica. Por ejemplo, ser disciplinada, comenzar algún tipo de ahorro económico para poder salir de un hogar violento… Incluso hay mujeres que deciden retomar sus estudios.
También, añade Martínez, damos talleres sobre emprendimiento, pero para tomarlos se requiere que las mujeres ya estén emocionalmente más estables; no que estemos perfectas todo el tiempo, sino más bien estables para poder tomar las mejores decisiones para emprender, ya sea un negocio o cualquier otro tipo de proyecto.
—¿Por qué es importante la independencia económica de las mujeres?
—Justo porque muchas permanecen en sitios emocional y físicamente violentos por su economía, porque la misma violencia es un círculo vicioso que las lleva a pensar: “Como no aporto, entonces permito que me violenten”. Lo que constatamos a través de la Fundación es que las mujeres en México no heredan, a diferencia de los hombres; es decir, no tienen algún patrimonio propio y eso las merma, porque ellas no tienen un lugar propio para ir con sus hijos en caso de enfrentar algún tipo de violencia. Algunas se tienen que regresar a la casa paterna, donde viven muchas personas. O hay también círculos violentos. En este sentido es fundamental que las mujeres sean económicamente independientes.