Tania Turner, socióloga y maestra en Estudios Políticos y Sociales por la UNAM, actualmente directora de Fondo Semillas, habla sobre la importancia de apoyar a colectivas de mujeres que luchan por erradicar la desigualdad en el acceso y protección a ecosistemas y tenencia de la tierra.
—¿Qué es Fondo Semillas, cuál es su objetivo?
—Somos una ONG que desde hace 31 años brinda acompañamiento y fortalecimiento a más de mil organizaciones y colectivas de mujeres con el fin de que puedan tomar decisiones y soluciones directas para los problemas que enfrentan. Tenemos cinco programas que cubren temas específicos, pero que a la vez se entrelazan.
—¿Qué busca su más reciente campaña: ¡A toda madre… Tierra!?
—Cada año realizamos una campaña para recaudar fondos para una causa específica. En 2021 y hasta marzo próximo nuestra meta es juntar un millón de pesos para financiar a grupos de mujeres que luchan por su soberanía alimentaria; por ser dueñas de sus tierras; tener autonomía económica; vivir libres de violencia y proteger a los ecosistemas.
En este sentido, apunta, “queremos también visibilizar la desigualdad que tienen las mujeres en el acceso a la tierra y, en suma, a los recursos naturales en general. La FAO señala que a pesar de que las mujeres producen 60% de los alimentos del mundo ellas solo son dueñas de 2% de las tierras”.
Tal como está la legislación ejidal y comunal en México, “si una mujer no tiene el título de ejidatario no puede participar en las asambleas y por ende no puede elegir con voz y voto el destino de su tierra. Obviamente esto tiene repercusiones enormes en términos de violencia, porque están en mayor desigualdad. Incluso para la obtención de recursos económicos a pesar de que son ellas las que trabajan más la tierra o quienes cuidan a los animales. Nuestra campaña lo que pretende es poner este tema de la desigualdad sobre la mesa”.
Competencia
—En su opinión, ¿cuál es la problemática en torno del género más urgente por atender?
—Me parece que es la cuestión cultural. Por ejemplo, todavía vemos a mujeres que son vendidas a sus maridos, porque se tiene una idea de la mujer como un apéndice del hombre, como seres dependientes, cuando no es así. Se ha demostrado en México y en el mundo que las mujeres somos grandes agentes de cambio. También se trata de combatir la competencia: no estamos compitiendo con los hombres. La idea es generar un mundo donde todas y todos vayamos por libertad e igualdad en el acceso a los derechos.
Puntualiza Turner: “Si atendemos esa primera parte vamos a comenzar a frenar las ideas de dominación y posesión. Los feminicidios. La violencia contra las mujeres tiene mucho que ver con esta idea de tener a una en custodia: nos tratan como cosas porque hay una idea de desigualdad a priori. Si cambiamos esa idea también vamos a cambiar otras cosas que hacen que se genere y se naturalice la violencia.
—¿Cómo resolver este tema?
—Hoy es importante regresar a las bases comunitarias, a esa sabiduría organizativa que nos ayudará a retejer socialmente el mundo. Creo que lo que necesita este país es retejer y fortalecer el tejido social que todavía no está roto. Eso nos dará oportunidades a todos y a todas. En este sentido quiero señalar que hay muchas mujeres organizadas en México que trabajan desde colectivas y grupos, que hacen un trabajo increíble en sus comunidades. Y la gente en general debe conocer de ellas y de estos procesos organizativos que de alguna manera nos nutren a todos.