Sobre la boda de Emiliano Salinas y Ludwika en Yucatán les puedo platicar que no asistió el presidente Peña Nieto, ni nadie de su gabinete más cercano, salvo Claudia Ruiz Massieu, quien es sobrina del ex presidente Carlos Salinas. Que del gabinete ampliado estuvieron Paco Rojas y Alfredo del Mazo, quien estuvo muy platicador con el también mexiquense Óscar Espinosa Villarreal. Que ningún dueño de medios de comunicación estuvo presente. Que Tomás Ruiz asistió con su novia, Ana de la Reguera. Que Ivonne Ortega estaba invitada pero no llegó, por lo avanzado de su embarazo. Por cierto, está megafeliz y emocionada de recibir a su primer hijo. Que de la oposición, bueno, panistas, estuvieron Germán Martínez, Roberto Gil y Diego Fernández de Cevallos. Y de los amigos priistas estuvieron Manlio, Gamboa, Penchyna, así como los gobernadores de Hidalgo, Quintana Roo, Yucatán y Chiapas.
Luego de ver lo que pasó con las grabaciones dadas a conocer por el PAN respecto de funcionarios de Sedesol y del gobierno veracruzano, hoy más que nunca necesitamos que la campaña del senador perredista Armando Ríos Piter, denominada No más corrupción, se vuelva una realidad, pues plantea —y con justa razón— que los políticos sólo recuperarán la confianza de los ciudadanos mediante la transparencia, por lo que propone —al igual que Peña Nieto— una Agencia Nacional Anticorrupción, pero con la diferencia de hacerla totalmente autónoma y con facultades para iniciar acción penal contra la malversación de recursos. Así como que todos los políticos tomen este tema como un asunto de ética personal, transparentando los recursos que gastan del erario público con la consolidación de un sistema nacional de fiscalización. Interesante, ¿no?
El lunes, Miguel Ángel Mancera tuvo un buen día. Al menos en términos de opinión pública: logró contener la primera incursión formal de programas sociales federales en la Ciudad de México. Los delegados que lo acompañaron fueron clave, en especial Jesús Valencia, de Iztapalapa, quien dejó claro que no sólo está del lado de Mancera sino que es además perfectamente válido disentir con ideas, ya que fue el delegado más crítico —sin llegar a lo vulgar— de las propuestas de Rosario Robles, pues para muchos el verdadero trabajo de ella es que el PRI gane el DF. ¿Será? Lo cierto es que lo conoce perfectamente, así como su operación electoral; ¡#queno!
Cuidado
El pasado 16 de abril se votó en el Senado un conjunto de reformas constitucionales que buscan regular las deudas de los estados y municipios, que en los últimos cuatro años se han multiplicado. La mayoría de los legisladores la votaron a favor, pero hubo voces discordantes en el PAN, PT y PRD. De este último partido, el senador Mario Delgado alzó la voz y señaló con valentía y precisión varias de las fallas que en la nueva legislación encontró. Estableció, por ejemplo, que con las reformas se tendrán entidades cada vez más débiles y, por lo contrario, a la más poderosa Secretaría de Hacienda de la historia, lo que significa un duro golpe al federalismo, además de que vuelve más laxa la definición de deuda, lo que resulta muy peligroso al permitir el otorgamiento de garantías, refinanciamiento, reestructura y otros conceptos. Ya veremos qué sucede, ahora, en la Cámara de Diputados.
Y como estilo mata carita…
Me pregunto cuál es el legítimo interés de todos los defensores que exigen la reincorporación inmediata de los cinco vándalos expulsados del CCH Naucalpan…