El arbitraje es un método de resolución de disputas que involucra a un árbitro imparcial que toma una resolución vinculante para todas las partes. Se utiliza principalmente en situaciones legales o comerciales donde las partes involucradas buscan una solución más rápida que el proceso tradicional.
Por su parte, el arbitraje internacional comercial es un método utilizado para resolver las disputas comerciales entre diferentes países y generalmente se usa cuando los acuerdos que existan previamente entre las partes en disputa contengan una cláusula de arbitraje para que puedan someterse a este y así resolver sus diferencias.
La Cámara de Comercio Internacional es una institución reconocida en el ámbito mundial y al igual que la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral) y la Corporación de Investigación y Asesoría para el Desarrollo y Emprendimiento (CIADE), ofrece las ventajas del arbitraje comercial: al brindar mayor flexibilidad y la posibilidad de elegir árbitros especializados, ofrece además confidencialidad y privacidad, lo que puede ser especialmente relevante cuando se maneja información sensible o estratégica para las empresas.
Es posible considerar algunos inconvenientes del arbitraje comercial internacional, como los honorarios y gastos asociados. Así también, algunas veces las partes —o alguna de ellas— pueden sentir que no tiene el mismo carácter legal que un tribunal estatal.
En resumen, el arbitraje comercial es un método de disputas que se utiliza en casos de litigio comercial entre países y proporciona una alternativa flexible a los tribunales convencionales, pero puede traer costos adicionales y alguno que otro problema.
Cabe recordar que desde el fin de la Primera Guerra Mundial hace más de 100 años la Cámara de Comercio Internacional, que está cumpliendo 102 años, ha logrado a través del arbitraje encontrar salida a problemas muy delicados.
Por ejemplo, a los que han tenido China y Estados Unidos, que son los que más ocupan a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que finalmente ha llevado a que se mantengan las relaciones comerciales entre muchos países del mundo.
Molestia
Tesla, de Elon Musk, tal vez tenga que enfrentarse a un arbitraje para decidir o no retirarse de México, por razones de carácter político y no comercial que han influido en esta decisión que se ha estado deteniendo.
Como dije antes, el hecho de que alguna de las partes no se encuentre de acuerdo con la forma en que se lleva este asunto en un país como México ha llevado a Tesla a tal vez decidir retirar su gigafábrica, que llevaría a nuestro país a posicionarse en el puntal de inversiones en todo el mundo.
Como verá usted, querido lector, existen los mecanismos legales para que esta inversión se deshaga en México y tal vez uno de los problemas que no son vinculantes al área del arbitraje es el político, que en México estorba a la inversión de Tesla; es decir, se decía que el agua era un problema, pero con la puesta en marcha de la presa El Cuchillo eso se subsanará.
Los terrenos donde se prepara la inversión están listos para comprarse o quizá ya han sido comprados.
Todos los permisos para la empresa también ya fueron solucionados.
¿Qué es entonces lo que salta en esta posible inversión en México? Tal vez hay molestia por las conductas zigzagueantes de México en asuntos de carácter internacional, como puede ser el tema del maíz transgénico, ya que existe una corriente que afirma que no hay disposición legal que impida que se lleve a cabo la venta de este maíz a México y otra corriente que afirma este tema solo busca beneficiar a un grupo de empresarios. Sin embargo, Estados Unidos tiene dos estados que le venden el maíz a México y que ya han hecho la inversión para que estas ventas se lleven a cabo.
Por cierto, las comparecencias ante la Junta de Gobierno de la UNAM van con mucho orden y cuidado. En mi próximo artículo casi tendremos rector y estoy casi seguro que a la Facultad de Derecho y a su director les va a ir bien.