LA CIUDAD DE LOS RETOS

CDMX
Columnas
Share

La Ciudad de México es una megalópolis que, sin exageración alguna, se erige como una de las más complicadas en el orbe debido a su concentración poblacional, demanda de servicios y muchos otros factores. Con una población que —sin contar el área conurbada— ronda los nueve millones de habitantes, la CDMX propone un reto no solo para una administración pública entrante, sino para todo aquel que ahí vive o transita.

Si sumáramos las poblaciones de Puebla, Guadalajara y Monterrey, aún estaríamos abajo por más de un millón de individuos, lo cual nos da un mapa de esa tan compleja atención que se requiere.

Para tales dimensiones es necesario corresponder con un gabinete que combine habilidades y conocimientos técnicos especializados, así como idoneidad en trayectoria. La integración con una perspectiva de paridad en el gabinete que recientemente anunció Clara Brugada, próxima jefa de Gobierno capitalina, concede un buen augurio a efecto de atender con tino los retos que la ciudad tiene enfrente. Si generáramos una lista de estos, muy probablemente sería una labor interminable. Así que a efecto de mapear los principales haremos un ejercicio de análisis de las prioridades de la que ha sido llamada “la ciudad de los palacios”.

Sin duda, como en muchos otros estados de la República, el principal problema que campea en la percepción es la inseguridad. El promedio de distintas encuestas ubica a este flagelo como la principal problemática de la ciudad en 58% de sus habitantes. A su vez, el INEGI a través de su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) determina que solo en las delegaciones Cuajimalpa y Benito Juárez la percepción de inseguridad de los habitantes baja considerablemente. Sin embargo, hay que destacar que en el comparativo de 2018 a 2024 la percepción ciudadana sobre la inseguridad en su generalidad ha tenido una reducción considerable al bajar 31 puntos en tal periodo. Actualmente, conforme a lo establecido por la fuente oficial citada, la percepción de inseguridad se ubica en 51.2 por ciento.

Movilidad

Por otra parte, uno de los grandes retos sin duda alguna es el tema relativo a la movilidad urbana. Este problema se vincula de muchas formas a otros tantos, lo cual agrava la situación por una baja en la calidad de vida y consecuentemente en la felicidad de los habitantes.

Una parte fundamental en este rubro es sin duda el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. El sistema de vagones que recorre la geografía de la gran ciudad ha estado en el ojo del huracán ante diversos episodios que han resonado noticiosamente. Sin embargo, cabe destacar que transportar a más de cinco millones de personas diariamente implica un desgaste operativo y funcional que amerita hacer un alto en el camino para su replanteamiento.

Desde 1968, año en el que se inauguró tal sistema, no ha experimentado una renovación integral y a pedazos y con las limitantes presupuestales encima solo se han llevado a cabo reparaciones modulares o incompletas de la totalidad del problema.

La ampliación de cobertura deberá pasar por una exhaustiva labor de diagnósticos en la funcionalidad de los insumos actuales, antes de pensar en la ampliación de rutas.

Complementario a lo anterior, cada vez se precisa con mayor énfasis ampliar y mejorar la red de transporte público concesionario, así como la mejora por igual del sistema Metrobús.

El transporte sustentable o amigable con el medio ambiente amerita una atención especial para el traslado de corta distancia. Son deseables equipos de ciclismo en buen estado para la red pública, pero por igual es necesaria la generación de conciencia en la población para fomentar su uso.

Y ya que se toca el punto, es también de vital importancia la atención al estado del medio ambiente para que, a pasos, se logre la estabilidad que otorga una ciudad más sustentable y amable con su entorno. Casos como las sonadas inundaciones en diversos puntos de la ciudad alertan sobre la necesidad de acciones inmediatas. Especial atención se tendrá que poner a la contaminación del aire, a la gestión de residuos, a la reforestación de espacios, así como a la implementación de nuevas áreas verdes.

La ciudad demanda mucho, habrá que estar a la altura.