Sergio Pérez alcanzó su máximo logro en su carrera automovilística: quedar en segundo lugar en el Campeonato de Pilotos de Fórmula 1 es un momento épico, que concretó en el Gran Premio de Las Vegas. Nunca en la historia de la F1 se había visto a un mexicano llegar tan lejos.
Lo consiguió después de 13 años en la máxima categoría, en una temporada en la que se tuvo que sobreponer a una mala racha de rendimiento en la parte final de la campaña. Sin duda, ha sido una de las temporadas más complicadas a las que se ha enfrentado pese al gran resultado obtenido.
Checo vivió una temporada de contrastes. Inició peleando por el primer puesto del campeonato ante su coequipero, Max Verstappen, después de cinco carreras disputadas en las que logró dos victorias y dos segundos lugares.
Sin embargo, llegaron las actualizaciones a su auto, con las que nunca terminó por sentirse cómodo, y sus resultados se vieron comprometidos. A la par, Max sacó su versión más dominadora que se le haya visto hasta el momento, con diez victorias al hilo.
El reto mental se sumó a los obstáculos del tapatío al ver que sus opciones para ser campeón se desvanecían carrera a carrera. A la par, los monarcas del mundo Fernando Alonso (Aston Martin) y Lewis Hamilton (Mercedes) lo asecharon constantemente para bajarlo del segundo lugar.
Desde el paddock las constantes críticas que recibió incluso desde el interior de su equipo fueron una constante, así como los rumores de su inminente salida o el cambio a la escudería filial de AlphaTauri. La prensa nunca le ha dado tregua para cuestionar su desempeño en el equipo más top de la actualidad de la F1.
Fortaleza mental
Sergio también debió enfrentar una segunda parte de la temporada con sus peores resultados del año, cuando históricamente eran las carreras que mejor se le daban. El momento más dramático fue haber quedado fuera del Gran Premio de México a tan solo 17 segundos de la arrancada. Sus lágrimas fueron imposibles de evitar.
Ocho días después sacó su fortaleza mental para cerrar en cuarto lugar en Brasil, mientras que en la carrera de Nevada regresó al podio tras siete GP de ausencia para sumar los puntos necesarios y quedarse como subcampeón de la F1.
Además, Checo le dio el primer 1-2 a Red Bull, que nunca había logrado. También consiguió su segundo Campeonato de Constructores con la escudería austriaca. En el desempeño grupal, en compañía de Max, tuvieron un dominio aplastante. Han ganado 20 de 21 carreras disputadas, a falta de que se realice el GP de Abu Dabi.
Aún con un año más de contrato con Red Bull, el piloto mexicano tendrá una nueva oportunidad de pelear por el ansiado título. Es notorio que se encuentra en la parte final de su carrera y que las opciones se le terminan.
Si quiere dar ese paso final debe aprender a acoplarse a un auto que no está diseñado para su estilo de manejo, a mantener su mejor nivel ante un demoledor Verstappen y a mejorar aspectos de rendimiento como sus sábados de clasificación.
Su fortaleza mental es, sin duda, la mejor aptitud del ahora Sergio “subcampeón” Pérez.