Mi querido lector, en esta ocasión le presento el pensamiento de uno de los más reconocidos mediadores, Pascual Hernández Mergoldd, quien atinadamente nos explica cómo el Plan Nacional de Desarrollo aborda entre sus propósitos “emprender la construcción de la paz” y menciona la aplicación de una estrategia de seguridad que promovería la adopción de modelos de justicia transicional y de cultura de la paz que no se concretaron.
Sin embargo, como menciona Mergoldd, el fracaso de la estrategia de seguridad ejecutada se ha traducido en un creciente pánico en cada vez más regiones del país ante el riesgo de que sus habitantes sean alcanzados por la abrumadora y progresiva violencia en todas sus expresiones, como las crecientes masacres, los asesinatos, los secuestros, el cobro de derechos de piso y los desplazamientos involuntarios, entre otras calamidades.
Esta estrategia pretendía que se estableciera un “Consejo para la Construcción de la Paz” que nunca ocurrió; en vez de ello proliferaron expresiones y acciones de odio y crueldad como violencia de género, homofobia, racismo, ataque al diferente, descalificación y polarización.
Ahora bien, recientemente rindió su informe el director general del Instituto de Justicia Alternativa (IJA) de Jalisco, Raúl Zepeda Lecuona, quien con su destacada labor al frente de esta institución ha hecho sinergias y logrado magníficos beneficios.
En este informe se destaca cómo el Poder Legislativo ha brindado atención y apoyo a la justicia alternativa, apoyando y acompañando las labores de justicia alternativa y cultura de la paz con acciones parlamentarias, actividades académicas y de difusión, así como apoyo presupuestal para ese instituto, que es el que más recursos recibe en el país, pues mientras los demás centros de mediación de los poderes judiciales reciben en promedio apenas 1.4% del presupuesto de los poderes judiciales, en Jalisco recibieron el año pasado 5.1 por ciento.
Visión y misión
Por su lado, se destaca cómo el Ejecutivo y sus dependencias han dado un apoyo sin precedentes a la justicia alternativa. El gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez, ha tenido la visión para hacer de la cultura de paz uno de los ejes de su Plan Estatal de Gobernanza y Desarrollo. En este eje, el IJA ha aportado acciones de pacificación como la prevención de conflictos y el desarrollo de competencias locales y capacitación de referentes comunitarios con conocimientos de manejo del conflicto y de acciones restaurativas y de construcción de comunidad (como los círculos de diálogo y de paz).
Sin duda alguna en el informe se puede apreciar cómo este instituto tiene muy claras su visión y misión, pues por tercer año consecutivo rebasó la cantidad de expedientes de Métodos Alternos de Solución de Conflictos (MASC) abiertos en sus sedes y módulos, tanto a solicitud de las partes involucradas, como por asuntos judicializados: durante 2023 se abrieron 18 mil 904 expedientes de métodos alternos, lo que representa un crecimiento de 6.6% respecto de lo ingresado en 2022, y de 50% con relación a 2018.
Y hablando de mediadores y grupos que han luchado por que la tan sonada Ley de Medios Alternativos saliera y se aprobara en el Senado, Mediación Mx, grupo que ha impulsado Tere Ochoa Cruz, quien es su líder, y los espectaculares abogados y mediadores Diana Campo y Mauricio Alanís, participaron y me comentaron que lo importante, a pesar de muchas cosas, es que la ley fuera aprobada, aunque no se mencionara a los mediadores y ni a los notarios.
Y si bien los mediadores no están mencionados en esta ley, están a gusto con la iniciativa, sin descartar desde luego que la misma se pueda corregir.
Sin duda, querido lector, la mediación llegó para quedarse y seguirá siendo muy importante en México, aunque falta mucho camino por recorrer.