La Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como una fuerza transformadora en múltiples disciplinas y su impacto en la meteorología promete ser revolucionario.
Con los efectos del cambio climático haciendo que los fenómenos atmosféricos sean cada vez más extremos e impredecibles, la necesidad de pronósticos más precisos y rápidos es más urgente que nunca. La integración de la IA en este campo, como lo demuestra el programa de Ingeniería en Meteorología del Instituto Politécnico Nacional (IPN), marca el inicio de una nueva era en la forma en que entendemos y nos preparamos para el clima.
El valor fundamental de la IA en la meteorología reside en su capacidad para optimizar el procesamiento de datos.
Actualmente los modelos numéricos que se utilizan para generar pronósticos requieren un tiempo considerable de cómputo, a menudo de hasta seis horas. Sin embargo, la aplicación de la IA podría reducir drásticamente este tiempo a una hora o incluso a minutos para regiones más pequeñas.
Esta reducción de tiempo es crucial, ya que en la meteorología y la protección civil “anticipar es de vital importancia”, como señala Leodegario Sansón Reyes, coordinador del programa del IPN. Un pronóstico más rápido permite la emisión de alertas tempranas con mayor antelación, lo que a su vez mejora los protocolos de protección civil y puede salvar vidas.
Los futuros ingenieros en Meteorología del IPN, formados con este nuevo perfil profesional, están equipados para abordar los desafíos específicos que presenta el clima en México, una nación ubicada en una zona tropical. Aunque muchos de los modelos numéricos actuales se desarrollaron para regiones fuera de los trópicos, la inclusión de la IA en su formación les permitirá adaptar estas metodologías y encontrar correlaciones precisas entre los índices atmosféricos y sus variables locales, como la formación de nubes y lluvias.
Enfoque integral
Esto les capacitará para generar pronósticos puntuales, ayudando a las autoridades a responder de manera efectiva a eventos extremos como huracanes, tornados, sequías, lluvias torrenciales y olas de calor y frío.
El plan de estudios del IPN, que dura cuatro años, abarca desde materias básicas de matemáticas y física hasta temas avanzados como modelos numéricos, programación e IA. Además, los estudiantes realizarán prácticas profesionales en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para aplicar sus conocimientos y familiarizarse con las metodologías de trabajo en estas instituciones, lo que facilitará su inserción en el campo laboral. Este enfoque integral no solo atiende a las necesidades del SMN y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sino que también se alinea con las sugerencias de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En resumen, el uso de la IA en la predicción meteorológica no es simplemente una mejora tecnológica sino una herramienta indispensable para fortalecer la resiliencia de la sociedad ante los embates del clima. Al permitir pronósticos más rápidos y precisos, la IA no solo optimiza el trabajo de los especialistas, sino que también brinda a los organismos de protección civil y a la población en general la capacidad de prepararse y actuar de manera proactiva, reduciendo la vulnerabilidad y protegiendo vidas y bienes.
La “nueva era” de la predicción meteorológica trazada por la IA es un paso fundamental hacia un futuro más seguro y preparado.
Predicción del tiempo por IA
En el campo de la IA existe una intensa carrera por desarrollar nuevos modelos que revolucionen la predicción del tiempo. Entre los más destacados se encuentran:
Aurora, de Microsoft.
GraphCast, de Google.
TerraMind, de IBM y la ESA.
Aardvark, de la Universidad de Oxford.
Cabe mencionar que la predicción del tiempo con IA no solo se basa en los modelos mencionados, sino también en otros sistemas que analizan datos de satélites, radares y estaciones meteorológicas para ofrecer pronósticos más precisos y rápidos que los métodos tradicionales.