NADIA SEPÚLVEDA: LEGISLAR CON HUMANIDAD DESDE LA EXPERIENCIA MIGRANTE

“Que la mujer tenga más autonomía”.

Nadia Sepulveda
Columnas
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México atraviesa por una etapa decisiva: una nueva generación de mujeres con formación sólida, capacidad política y visión social está marcando el cambio. No solo ocupan cargos estratégicos: toman decisiones que transforman la vida pública. Con ellas el poder se ejerce con perspectiva de género y con responsabilidad.

Nadia Sepúlveda es parte de esta generación. Diputada federal migrante, representa a la tercera generación de una familia que ha vivido la migración. “Vengo también de una familia migrante, mis abuelos, mis padres, mi mamá nacieron allá; ella fue en su momento maestra de kínder y de primaria en Estados Unidos, mi abuelo paterno se dedicó a la jardinería y a la construcción, inicialmente en Tijuana y posteriormente ya hicieron vida en Estados Unidos. Mi familia directa vive allá, en California”, relata.

Al formar parte de una asociación civil que impulsa la reunificación familiar, conoce los problemas migrantes de primera mano: “Soy delegada en San Diego de una asociación civil que se llama Convención Internacional de Migración y Derechos Humanos. Lo que hacemos es que nos dedicamos a la reunificación familiar, es decir, padres que están en México y van a visitar a hijos en Estados Unidos. Van con un tipo de visa, van y vienen, como un tipo de visa de turista, pero por ser padres de 60 años en adelante hay prioridad”, explica.

Ahora como diputada migrante su voz en el Congreso de la Unión tiene un anclaje profundo en la realidad de millones de mexicanos que han construido sus vidas fuera del país, pero no dejan de pertenecer. “Muchas personas no conocen esta figura, pero existe. Ya cuando vamos y platicamos en asambleas les da mucho gusto saber que ya existe una representación (migrante) oficial y política dentro del Congreso”, afirma.

Sepúlveda impulsa una agenda legislativa orientada a defender los derechos de los migrantes. “Soy secretaria en la Comisión de Asuntos Migratorios y ahí traemos temas muy puntuales: la promoción del voto en el exterior, los derechos laborales, las certificaciones y competencias laborales, la revalidación de estudios. La agenda está muy enfocada en temas de derechos laborales y de tratar de que sean parte de todos los programas sociales que tenemos acá en México”.

Agenda

Además, la legisladora recuerda que ha impulsado personalmente una agenda para apoyar a los connacionales. “Hemos metido varias iniciativas, ya de mi parte muy específicas, en la Ley de Refugiados para que los tiempos sean más cortos, que reciban la credencialización del INE, que es la única identidad que los hace pertenecientes a México. Lo más importante ahora es lograr hacer leyes con humanidad e institucionalizar y consensuar todas esas barreras que aún existen en todo el tema binacional”.

Consciente de los desafíos binacionales, reflexiona sobre el voto de los mexicanos en el extranjero: “Hablando ahorita del tema del voto, ahí tenemos todavía mucho por hacer, pues únicamente 5% de mujeres puede participar o participa en procesos electorales desde el exterior, pero hay más de doce millones de mexicanos (en EU), 37 (millones) en el exterior, en todo el mundo, y falta mucho por hacer, pero al final es una de las cosas que estamos impulsando: el voto en el exterior”.

Cuando habla de política, habla de su comunidad y de las mujeres que la integran: “Al menos 60% de las remesas que se mandan las envían mujeres, de mujeres a mujeres. Insisto, el tema de la mujer ahorita es esencial. ¿Qué buscamos? Por lo menos yo, de mi parte, en mi agenda política, que la mujer tenga más autonomía económica, que tenga apoyo legal, financiero, microcréditos, asesoría, todo el tema binacional también en derechos”.

Finalmente, reflexiona sobre las recientes redadas que se llevan a cabo en el país vecino contra migrantes. “Te parte el corazón ver la ruptura de las familias, gente que tiene años allá y no está teniendo derecho a nada. Condenamos enérgicamente estos actos de opresión y de violencia. Cualquier proceso migratorio tiene que ser acompañado con una evaluación justa, apegada a Derecho, con dignidad. Y lo que vemos ahora no es aceptable. Aparte, son personas trabajadoras, que han dedicado su existencia a tener una mejor calidad de vida. Migrar no es un delito”, concluye.

Aquí seguiremos relatando las historias de quienes, como Nadia Sepúlveda, legislan con causa y con raíces.

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