LAS MÚLTIPLES DIMENSIONES DE LA POBREZA

“El cálculo oficial se realiza básicamente con información de la ENIGH”.

Pobreza
Compartir

La pobreza como precarismo social tiene múltiples dimensiones que van más allá de la carencia de capital o bienes. Por supuesto que contar o no con recursos económicos es con mucho uno de los elementos más visibles, pero desde el punto de vista social y como objeto de estudio hace décadas se llegó a la conclusión de que la pobreza tiene varias dimensiones y grados.

Se trata de una condición que no se concentra exclusivamente en las áreas rurales o las poblaciones alejadas, sino que está presente también en los grandes núcleos urbanos. De ahí que su estudio y comprensión no sea una tarea sencilla.

Como objeto de estudio, la pobreza es compleja y requiere de la aplicación e interpretación cuidadosa de parámetros. Si bien el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, organismo encargado de medir la pobreza en México) desapareció, esa obligación recae a partir de 2025 en el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), que desde el principio dejó en claro que se conservaría la metodología.

Es decir, el INEGI garantizó la continuidad y comparabilidad de las estadísticas sobre pobreza manteniendo la metodología, confiabilidad y periodicidad establecidas por el Coneval.

En el documento La medición multidimensional de la pobreza en México, elaborado por el Coneval, la explicación es más que clara. En principio, destaca que México fue el primer país del mundo en contar con una medición oficial multidimensional de la pobreza. Apunta que “el ingreso es un factor importante para la medición de la pobreza; sin embargo, hay otros que también son relevantes y que están considerados en la medición de la pobreza realizada por el Coneval”.

Refiere que las dimensiones son el rezago educativo, el acceso a la salud, el acceso a la alimentación, el acceso a la seguridad social, la calidad y espacios en la vivienda, los servicios básicos de la vivienda y la cohesión social.

Es decir, elementos que van más allá de la percepción económica y que en conjunto se reflejan en la calidad de vida de las personas y sus familias.

Niveles

En general, en la medición de la pobreza se consideran diversos indicadores, como ingreso corriente per cápita; rezago educativo; acceso a los servicios de salud; acceso a la seguridad social; calidad y espacios en la vivienda; acceso a los servicios básicos de la vivienda; acceso a la alimentación; grado de cohesión social y grado de accesibilidad a carretera pavimentada.

Un elemento destacado a considerar, que apuntala la determinación de que las funciones del Coneval se hayan trasladado al INEGI, es que el cálculo oficial de pobreza se realiza básicamente con información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).

Los niveles de pobreza son otro factor a considerar. En términos generales se considera que alguien se encuentra en pobreza multidimensional si presenta al menos una carencia social y sus ingresos son insuficientes para costear la canasta básica. Pero si reúne tres o más carencias sociales y su ingreso es insuficiente para costear la canasta básica solo de alimentos se clasifica como pobreza extrema.

Por otra parte, la medición multidimensional permite clasificar a quienes no han caído en pobreza moderada o pobreza extrema, pero se encuentran vulnerables por la prevalencia de carencias sociales.

Finalmente, hay que considerar que su periodicidad es bianual.

En general destaca el hecho de que, al contar con una medición multidimensional, mientras se observan avances en un rubro es posible que otros permanezcan estancados o en el peor de los casos registren un retroceso.

Consecuentemente, toda medición de la situación de la pobreza en México puede tener varias lecturas válidas y con sustento sólido a través de la información del INEGI.

Y, por tanto, prestarse incluso para un debate social.

×