La violencia de género sigue siendo una de las problemáticas más graves en México: siete de cada diez mujeres han experimentado algún tipo de agresión a lo largo de su vida.
Frente a este panorama, la prevención, la educación y el acompañamiento se vuelven herramientas indispensables.
Con esta visión surge Repara Lumea contra la Violencia de Género AC, una organización que desde hace diez años trabaja para visibilizar, atender y prevenir la violencia sexual. Su presidenta ejecutiva, Flor Aydeé Rodríguez Campos, comparte en entrevista cómo desde la sociedad civil se puede impulsar un cambio real hacia la igualdad y el respeto.
—¿Cómo se puede prevenir la violencia sexual contra las mujeres?
—La prevención comienza con la información. Muchas personas no identifican que ciertas conductas son formas de violencia. Por eso trabajamos en talleres y conferencias donde explicamos cómo reconocer estas situaciones, cómo actuar y a dónde acudir. La clave está en detectar a tiempo las señales para romper el ciclo de violencia.
—¿Cómo identificar conductas violentas?
—Con herramientas como el violentómetro del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que ayuda a reconocer desde las formas más sutiles hasta las más graves de violencia. Por ejemplo, algo tan común como la “ley del hielo” puede parecer inofensivo, pero es una forma de maltrato emocional. No se trata de cuál violencia es más grave, sino de entender que todas deben atenderse, incluso las que hemos normalizado.
—Ustedes también han impulsado iniciativas legales. ¿En qué consisten?
—En 2019 presentamos una propuesta al Congreso de la Ciudad de México para reformar el tipo penal de acoso sexual. Aunque el acoso se tipifica en algunos estados, en muchos otros solo se considera una falta administrativa. Buscamos actualizar las leyes para reconocer las diversas formas de acoso que ocurren hoy, especialmente en espacios públicos y digitales.
Compromiso
—¿Qué deben hacer las personas que sufren acoso sexual?
—En la Ciudad de México pueden acudir a las fiscalías especializadas o al Ministerio Público para presentar una denuncia. Pero sabemos que los protocolos aún son obsoletos y muchas veces revictimizan. Por eso insistimos en que las leyes y las instituciones deben tener una verdadera perspectiva de género, centrada en los derechos humanos.
—¿De qué manera inciden ustedes en políticas públicas?
—Tenemos dos líneas de acción: la territorial, que consiste en capacitaciones, creación de protocolos y sensibilización en escuelas e instituciones; y la legislativa, con propuestas de ley. Sabemos que vivimos un momento político complicado, pero nuestro compromiso es seguir alzando la voz desde la sociedad civil, sin partidismos.
—¿Cómo pueden acercarse las mujeres que buscan apoyo?
—Pueden encontrarnos en todas las plataformas digitales como Repara Lumea. Ofrecemos asesoría jurídica y contamos con una red de apoyo de organizaciones que brindan atención sicológica y emocional. También tenemos una línea directa de atención: 556416-1991.
—¿Por qué es importante que los hombres también se involucren en este tema?
—Porque la violencia de género no es un asunto solo de mujeres: todos somos parte de la sociedad y tenemos la responsabilidad de prevenir y erradicar la violencia. Si a las mujeres nos va bien, le va bien a toda la sociedad. No se trata de dividir, sino de reconstruir juntos desde el respeto y la empatía.