La mediación es un procedimiento que busca resolver de manera pacífica esos problemas que a diario tenemos con la pareja, con los hijos, con los vecinos, con el jefe, con los compañeros de trabajo o con otros ciudadanos en las calles y que en muchas ocasiones pueden terminar ante un juez o, peor aún, en un contexto de violencia que solo traerá más problemas.
Desde ahora te decimos que no es la vía, porque seguramente además del desgaste físico o mental a nadie le gusta desperdiciar tiempo y dinero en resolver un conflicto que pudo no existir o evitarse.
La mediación es una buena solución, porque es un procedimiento voluntario (las mismas personas deciden llevarlo a cabo), es flexible (las reglas y tiempos se pueden modificar), es confidencial (no se publicita lo que se haga en ese procedimiento), todo con la finalidad de resolver eso que les acongoja.
Ahora viene el primer “pero….” ¿Cómo llevamos a cabo una mediación? Bien, la mediación como se mencionó es un procedimiento y necesitará de una tercera persona experta en Derecho, en comunicación y con otras habilidades (mediador), que ayudará a las personas en conflicto (mediados) a entender la situación en la que están para así encontrar el origen del problema.
La forma en que actuará el mediador es a través de preguntas que permiten establecer un diálogo entre los mediados y comenzar a indagar qué está sucediendo.
Este punto se vuelve vital porque se busca retomar la comunicación respetuosa que existió entre los mediados y que por el mismo conflicto se perdió. Entonces, para llevar una buena solución del conflicto necesitamos que exista un diálogo, una comunicación efectiva.
Herramientas
Con todos estos elementos se podrá crear un mapa que muestre el panorama general del conflicto; asimismo, con las posibles soluciones; sin olvidar que habrá unas más viables que otras.
Hecho esto, se tiene una mayor precisión sobre el asunto a resolver y, cuestión fundamental, todo lo fueron dando los mismos mediados. Entonces tendrán una mejor visión y con ello podrán expresar lo que necesitan en esa situación conflictiva.
Al determinar las posibles soluciones por los mediados es más factible que esa solución sea lo que quieren y, por ende, su cumplimiento sea efectivo. Al momento de llegar a este punto el mediador (público o privado) construirá un acuerdo legal con sus soluciones.
Después de este breve recorrido vemos que la mediación no solo es, en sí, el procedimiento, sino que persigue establecer una cultura de la paz y la no violencia, lo cual implica que las personas tengan herramientas propias para poder resolver un conflicto que se les presente de manera pacífica.
La principal herramienta es la comunicación: si sabemos comunicarnos tendremos una infinita cantidad de posibilidades de obtener las mejores soluciones.
Nuestra comunicación debe ser clara, sin prejuiciar ni estigmatizar, ya que si es así se corre el peligro de perderla por denostar a la otra parte y por no ser asertiva. Es importante entender que la comunicación se vicia porque en ocasiones escuchamos solo para contestar y no para entender al otro.
Si trasladamos esto a cada sector donde nos desenvolvemos, la familia, el trabajo, la escuela, la sociedad e incluso entre los gobiernos habrá un resultado favorable, porque la comunicación estará en otro nivel, es decir, de entendimiento, lo cual es otro elemento de importancia para la solución de los conflictos.
Si miramos lo que sucede en la sociedad en el día a día la violencia parece no cesar, cada vez afecta a más personas, a más familias. Los gobiernos deben entender que el acceso a la justicia de manera tradicional no alcanza: hay que allegarnos de otros medios alternativos, como es la mediación.
A nadie le gusta gastar tiempo, dinero y mucho menos desgastarse física o mentalmente en los problemas que se pueden presentar. Mientras a más personas les llegué esta información tendrán más posibilidades de atender sus problemas.
A efecto de lo anterior, vaya un reconocimiento especial a la Facultad de Derecho de la UNAM por la promoción, el trabajo y el esfuerzo que realiza en pro de la mediación. Tanto a nivel licenciatura como en el posgrado se forman a diario juristas con una perspectiva mediadora.
“Las tres cuartas partes de las miserias y malentendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”, decía Mahatma Gandhi.