En un mundo donde la felicidad parece un privilegio reservado para unos cuantos, la autora y especialista en ciencias del bienestar Valentina Luján plantea una visión radical y profundamente transformadora: la felicidad como un derecho, una construcción consciente y, sobre todo, un acto de valentía.
En plática con Vértigo, dice que su más reciente libro, Ser feliz es para valientes, resulta una invitación poderosa —sobre todo para las mujeres— a recuperar su libertad interior, hacerse responsables de su bienestar y desafiar los discursos que las han mantenido en segundo plano.
—¿Qué le motivó a escribir Ser feliz es para valientes?
—Durante la pandemia me di cuenta de que muchas personas no tenían herramientas para afrontar la incertidumbre. Yo tenía muy claras mis rutinas, mis no negociables, y eso me permitió mantener el equilibrio. Pero entendí que este conocimiento no estaba al alcance de todos y menos en un lenguaje accesible. Así nació ValentinaMente Feliz y después este libro: una caja de herramientas científicas, prácticas y humanas para ayudarnos a construir bienestar, especialmente a quienes hemos sido socializadas para priorizar a los demás antes que a nosotras mismas.
—¿Cómo defines la felicidad desde tu enfoque?
—No es un estado momentáneo sino una construcción profunda y sostenida de bienestar. Trabajo con el modelo SPIRE, que aborda cinco dimensiones: espiritual (propósito y presencia), física (salud y autocuidado), intelectual (aprendizaje), relacional (vínculos sanos) y emocional (gestión emocional).
Ser feliz, dice Luján, “es mucho más que estar alegre: implica compromiso, salud, relaciones conscientes y sentido de vida”.
Elegir
—En el libro habla mucho sobre responsabilidad personal. ¿Qué papel juega esto en el empoderamiento femenino?
—Es clave. Muchas veces adoptamos el rol de víctimas, pensando que nuestra felicidad depende de otros: la pareja, los hijos, el jefe. Pero eso nos quita poder. Recuperar nuestra responsabilidad es recuperar nuestra capacidad de decisión. Viktor Frankl lo llamó “libertad interior”: la posibilidad de elegir quién queremos ser ante lo que nos sucede. Y eso es profundamente empoderador. Cuando dejamos de esperar a que algo externo cambie, empezamos a transformar nuestra vida desde adentro.
—¿Por qué ser feliz es también un acto político y de rebeldía, especialmente para las mujeres?
—Porque a muchas se nos enseñó que ser buenas es sinónimo de sacrificio. Que debemos estar para todos, menos para nosotras. Ser feliz, cuidarte, ponerte como prioridad, es ir contra esa narrativa. Es decir: yo también importo. En un mundo que nos quiere tristes, inseguras y silenciosas, construir nuestra felicidad es un acto profundamente revolucionario.
—¿Qué herramientas ofrece este libro?
—No prometo recetas mágicas. Comparto herramientas basadas en evidencia científica, en un lenguaje claro, con ejercicios, diagramas y recursos digitales. Quise que fuera como una conversación íntima, cercana, útil. Porque todas merecemos tener acceso al conocimiento que nos permita vivir con más plenitud. Ser feliz es para valientes se encuentra disponible en librerías y plataformas digitales, tanto en español como en inglés. También en audiolibro, que narré yo misma. En redes sociales pueden encontrarme como @ValentinaMenteFeliz, donde comparto herramientas y reflexiones constantemente. Porque sí, ser feliz requiere trabajo, es un acto de rebeldía.