Las seis gubernaturas (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo) que estarán en disputa en la jornada del 5 de junio comienzan a captar la atención de la opinión pública en general y del electorado en particular.
Ahora los ciudadanos se centrarán en el eventual resultado de la elección de los gobernadores, que evidentemente todo indica terminará por confirmar el dominio de Morena en el mapa geopolítico nacional como el partido mayoritario a nivel nacional.
Hasta el momento las campañas que formalmente iniciaron el 3 de abril no habían logrado captar la atención de la sociedad, entre otras causas por el desarrollo paralelo de los trabajos para la recién realizada consulta sobre revocación de mandato y la eventual aprobación de la reforma eléctrica.
Candidatos y campañas habían permanecido, justo sea decirlo, en segundo plano, al igual que la trascendencia que tendrán para definir la consolidación de Morena y el proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sobre todo porque aún flota en el ambiente político la declaración de Marko Cortés, quien abiertamente aceptó que el PAN a lo más que aspiraba era a conservar Aguascalientes.
En paralelo, la supremacía del PRI en Oaxaca e Hidalgo podría llegar a su fin. En tanto, por parte de Morena subsiste la disputa que se registró en Oaxaca entre los aspirantes a la postulación por la gubernatura, Susana Harp y Salomón Jara, que en aras de la equidad y la paridad de género amenazó con fracturar la unidad entre los morenistas.
Perspectivas
El liderazgo de Mario Delgado en Morena estará de nueva cuenta a prueba, a la par de la efectividad del sistema político democrático nacional.
De hecho, la del 5 de junio podría ser la última jornada electoral organizada por el actual Instituto Nacional Electoral (INE), toda vez que el presidente López Obrador presentará próximamente, de acuerdo a su dicho, una iniciativa de reforma en materia electoral.
Especialistas, politólogos y casas de encuestas tratarán de captar la atención no solo de la colectividad sino también de la clase política gobernante para ser tomados como referente obligado.
Un ejercicio realizado y difundido por Massive Caller el 8 de abril establece en materia de intención de voto que en Aguascalientes al momento la candidata de PAN-PRI-PRD, Tere Jiménez, encabeza la contienda con 48.1%, seguida de Nora Ruvalcaba de Morena con 27 por ciento.
Durango tiene un comportamiento similar con Esteban Villegas Villareal (PAN-PRI-PRD), al frente con 41.6%, mientras Alma María Vitela Rodríguez (Morena-PT-PVEM-Panal) registra 32.3 por ciento.
En Hidalgo el candidato Julio Menchaca (Morena-PT) se encuentra al frente de la contienda con 44.6 por ciento.
A su vez, en Oaxaca, Salomón Jara (Morena-PT-PVEM) ocupa el liderato con 41.4 por ciento.
Por lo que hace a Quintana Roo, Mara Lezama (Morena-PT-PVEM-FPM) está en primer lugar con 44 por ciento.
Y para cerrar, en Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya (Morena-PT-PVEM) casi dobla la intención del voto de su adversario más cercano al alcanzar 48.7 por ciento.
Del ejercicio se observa con claridad que los postulados a las gubernaturas de Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas arrancaron la campaña oficial como favoritos, en tanto que los de Aguascalientes y Durango ocupan una segunda posición.
Además del hecho de que el bloque conformado por PRI, PAN y PRD no logró ir consolidado en los seis estados, al tiempo que Movimiento Ciudadano se aprecia como un instituto político en vías de una consolidación sólida que le permite contar con candidatos propios e independientes.
Luego del ineludible alto decretado de manera natural por las celebraciones de la Semana Mayor partidos, candidatos y campañas tienen ante sí el reto de convencer y vencer en las urnas el 5 de junio bajo un eventual escenario de normalidad, tras lo que se aprecia podría ser la etapa final de la pandemia de Covid-19.