Las hegemonías del PRI en el Estado de México y del moreirato en Coahuila estarán a prueba en la elección que tendrá lugar el domingo 4 de junio para elegir en primera instancia a los nuevos gobernadores.
En ambas entidades el otrora invencible Partido Revolucionario Institucional luchará por su permanencia como uno de los institutos políticos más importantes a nivel nacional o su incorporación a la chiquillada.
En todo caso, al dejar que el PRI cargue con el peso de la conducción de la participación de la alianza Va por México, será el PAN el partido que tenga garantizado algún beneficio de la elección que tendrá lugar en Coahuila.
Ahí el tema está más que definido: por la alianza PRI-PAN-PRD tomará parte Manolo Jiménez Salinas, quien de acuerdo a un ejercicio de Massive Caller realizado el 17 de enero cuenta con 38.9% de la intención del voto.
Por Morena, Armando Guadiana reúne 26.3%, en tanto que Ricardo García Berdeja por el PT cuenta con 15.4% y Evaristo Lenín Pérez Rivera, del PVEM-UDC, solo alcanza 4.3 por ciento.
También llama la atención que Movimiento Ciudadano (MC) no haya postulado aún candidato a la gubernatura de Coahuila y opte por dejar pasar la etapa de precampañas.
El dirigente estatal de MC, Danao de la Peña, estableció que ese instituto político esperará los tiempos de registros oficiales, del 23 al 27 de marzo, para dar a conocer a su candidato o candidata por la gubernatura de Coahuila, acción que está lejos de modificar sustancialmente las tendencias en materia de intención de voto. Ello independientemente del hecho de que en el eventual caso de que García Berdeja logre el triunfo la 4T ganaría de manera indirecta, toda vez que ese instituto político es aliado de Morena.
Además, la diferencia de poco menos de 13 puntos porcentuales que separa por el momento al candidato de Morena y al de la alianza opositora puede ser remontada durante la campaña, a partir del hecho de que 15.1% de los participantes aún no decide el sentido de su voto.
Mexiquenses
Por lo que hace al Edomex, no hay duda de que se trata de una disputa abierta entre Delfina Gómez Álvarez, por parte de Morena, y Alejandra del Moral, como abanderada de la coalición opositora.
En esta contienda la participación de Juan Zepeda como candidato de MC se antoja sin mayores expectativas de triunfo.
De acuerdo con una encuesta de Votia, Gómez cierra enero con una ventaja en las preferencias electorales: 54% se inclina por la morenista; 34% por Del Moral y solo 12% por Zepeda.
En conclusión, desde donde se vea, todo indica que la 4T se fortalecerá y la coalición opositora en el mejor de los casos terminará por reconfigurarse para enfrentar minimizada y diezmada el proceso electoral de 2024.
El mapa geopolítico se modificará de nueva cuenta, pero también lo hará la apreciación general de los partidos. PRI y PRD pueden terminar de tomar una nueva dimensión para integrarse a la chiquillada y operar como partidos satélites en torno de las dos grandes opciones que serían Morena y PAN, con una tercera vía como instituto político independiente de MC.