En el proceso electoral 2023 la atención se centrará en la gubernatura del Estado de México, considerada desde la época dorada del priismo como la joya de la Corona, además de termómetro o laboratorio de la elección presidencial.
No solo es por su cercanía con la CDMX, sino primordialmente por el cúmulo de votos que representa: merced a su densidad poblacional el Edomex cuenta con un lugar especial en el panorama electoral, junto con la capital del país y otras grandes urbes como Guadalajara y Monterrey.
De ahí que aun en plena efervescencia de la 4T, cuando pareciera que no tiene rival enfrente, resulte fundamental contar con una candidatura sólida que garantice desde el punto de vista político electoral el triunfo de Morena, que enviaría evidentemente el mensaje de que en el plano nacional la oposición está liquidada.
Porque ciertamente en la actualidad Morena gobierna en la mayoría de las entidades que conforman la Federación, pero ganar la gubernatura del Estado de México se traduce en un mensaje de supremacía y empoderamiento que no puede menospreciarse.
No en balde, de acuerdo al esquema definido con antelación, Morena bajo la conducción de Mario Delgado realizó una primera etapa de selección que llevó al momento a ubicar en una suerte de escrutinio final a Delfina Gómez, Higinio Martínez, Horacio Duarte y Fernando Vilchis.
Y será dentro de casi dos semanas, el 10 de agosto, cuando Morena defina mediante encuesta quién será el coordinador estatal que en el mediano plazo será designado como candidato a la gubernatura del Estado de México.
Es claro que al momento la percepción general favorece a la aún secretaria de Educación, Delfina Gómez, quien contendería por segunda ocasión consecutiva por la gubernatura mexiquense y, en caso de ser favorecida con el voto mayoritario, se convertiría en la primera mujer en gobernar el Estado de México.
De paso, de acuerdo con los lineamientos establecidos por el INE, establecería que el candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila sería un hombre.
Ganar la gubernatura del Estado de México en 2023 representaría para Morena hacerse de la joya de la Corona, lo que le permitiría confirmar de manera contundente su posición como partido mayoritario a nivel nacional, con lo que prácticamente Va por México quedaría borrado del mapa.
Además de que obviamente se establecería una amplia ventaja en el plano de las preferencias electorales para el candidato de Morena a la presidencia de la República en 2024.
Predicciones
Un ejercicio de Massive Caller difundido el 25 de julio en torno de la elección para la gubernatura mexiquense, en términos de partidos arrojó que 37.3% de los consultados votaría por Morena; 35.2% por Va por México y 7.2% por Movimiento Ciudadano.
Por lo que hace a los eventuales contendientes, en la esfera de Va por México 32.9% se pronunció a favor de Enrique Vargas del Villar; 16.3% por Alejandra del Moral y 11.4% por Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Delfina Gómez encabezó las preferencias de eventuales candidatos morenistas con 34.2%; Higinio Martínez Miranda ocupó la segunda posición con 30.9; Horacio Duarte la tercera con 12.1; en tanto que Fernando Vilchis se ubicó en la cuarta posición con solo 7.4 por ciento.
Mientras que al momento el único que tiene un lugar asegurado en Movimiento Ciudadano es Juan Zepeda Hernández.
En otra parte del ejercicio donde se combinan las posibles postulaciones de manera general, el resultado invariablemente otorga el triunfo a Morena, por lo que el mensaje es claro: lo más probable, salvo un golpe de timón en términos de imagen de la 4T, es que la joya de la Corona en 2023 termine por consolidar la posición de Morena como partido mayoritario y consecuentemente el resultado de la elección del nuevo mandatario en el Estado de México amplíe exponencialmente las posibilidades de continuidad del movimiento de transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador.