Con apenas un trimestre en la gubernatura de Tlaxcala, Lorena Cuéllar marca la pauta a seguir por los otros diez nuevos gobernadores emanados de Morena que recién entraron en funciones.
El objetivo es claro: apoyar con hechos el desarrollo de la 4T y, por supuesto, coordinar esfuerzos con el gobierno federal bajo el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se busca con ello conseguir resultados que en el corto y mediano plazos se reflejen en mayores niveles de bienestar social y económico de la población.
Un ejemplo concreto de su adecuado desempeño es el acuerdo al que llegó para culminar la construcción de la Central de Abastos de Xaltocan, que pese a constituirse en una apremiante demanda social estuvo frenada durante las administraciones de Mariano González Zarur y Marco Antonio Mena.
Cuéllar señala así el sendero a seguir por parte de sus homólogos estatales, tanto emanados de Morena como de otros partidos políticos, para dar resultados a la población.
No se trata solo de recibir los apoyos del gobierno federal, sino de que las administraciones estatales de extracción morenista o de cualquier otra filiación sumen esfuerzos para atender las principales demandas sociales.
Entre ellas, por ejemplo, en el rubro de la salud la administración de Lorena Cuéllar desarrolla un trabajo adecuado en la aplicación de vacunas contra el Covid-19 y la influenza.
Respecto del plano social destacan las acciones de entrega de casas y títulos de propiedad para brindar certeza jurídica a un importante número de familias tlaxcaltecas, así como medidas para salvaguardar y tutelar el adecuado desarrollo de la niñez y juventud tlaxcaltecas.
Sin dejar de mencionar el trabajo que en materia de seguridad se lleva a cabo de manera cotidiana en reuniones matutinas que replican adecuadamente las que encabeza López Obrador. Y por supuesto el retorno seguro a clases presenciales.
Tendencia
Desde esa perspectiva, la 4T debe avanzar como efecto de la operación de un frente común conformado por todos los actores políticos, representantes populares, funcionarios públicos, ediles y gobernadores emanados de Morena.
Los programas federales deben tener un acompañamiento adecuado tanto por parte de las administraciones estatales como de las municipales.
El cambio en la forma de gobernar, pero sobre todo los resultados, como los que empiezan a apreciarse en Tlaxcala, evidentemente abonarán a consolidar la transformación.
Y de manera indirecta harán que el resto de mandatarios, estatales o municipales, independientemente de su ideología o tendencia política, terminen por adoptar y hacer suyos los programas y lineamientos de la 4T para llevar sus beneficios a sus gobernados.
En paralelo es necesario el acompañamiento desde los Congresos locales al trabajo de los gobiernos estatales y las administraciones municipales como sucede en Tlaxcala, donde Morena cuenta con mayoría en el Congreso y un importante número de presidencias municipales.
Dicha tendencia logrará en el corto o mediano plazos que la población de Sonora, Michoacán, Guerrero, Campeche y Zacatecas, entre otros estados, vea retribuida con hechos concretos su determinación de votar por Morena y con ello fortalecer a la 4T para acompañar el proyecto de nación del presidente López Obrador.