Las ligas deportivas a lo largo del planeta se adaptan a una nueva normalidad que se vislumbra duradera. El reto deportivo va en paralelo con el logístico de sobreponerse a las prohibiciones de movilidad, los estadios vacíos, las bajas en los ingresos, calendarios recortados y modificados. Y sobre todo lidiar con la amenaza de sufrir contagios por Covid-19.
Con el fin de las temporadas en Grandes Ligas, la NBA y los principales torneos de tenis se demuestra que la mejor estrategia para reactivar los deportes son los complejos burbuja y la implementación de rigurosos filtros sanitarios.
La NBA es la liga que mejores protocolos adoptó con el proyecto de concentrar a sus equipos en el complejo deportivo de Walt Disney, en Florida. Fueron tres meses en los que tuvieron cero contagios, tras 25 positivos previo al inicio del confinamiento, y con unos Lakers que fueron los que mejor se adaptaron a las circunstancias para salir campeones.
Esta misma fórmula la implementó la MLB para su postemporada en una atípica campaña: se disputaron solo 60 partidos, la más corta desde 1878, con el Juego de Estrellas suspendido y una sede única para la Serie Mundial, en algo que no sucedía desde 1944. En temporada regular se detectaron 96 contagios, que decrecieron a cero en la parte final de la campaña, cuando se disputaron 21 juegos en campos neutrales y con plantillas encapsuladas.
Los conceptos burbuja han sido implementados por otras ligas como la NHL, la Liga de Campeones, el tenis, la WWE e incluso la Fórmula 1, con dobles fechas y prácticamente convertida en un serial europeo.
Batallas
En contraste es el futbol donde más contagios se presentan en los diversos campeonatos profesionales. La falta de rigor en los protocolos y la constante movilidad de los clubes con plantillas numerosas da como resultado contagios masivos. En lo que va de la Liga MX, al momento de redactar este texto, suman 251 casos positivos.
Una de las situaciones negativas de reactivar todo al mismo tiempo, principalmente para audiencias como la estadunidense, es la transmisión de eventos simultáneos. Como resultado la NBA tuvo bajos ratings en sus finales, como no se veía desde 2003; el hockey de la NHL también alcanzó bajas cifras equiparables a las de 2007, en tanto que la NFL también ha visto caer su audiencia.
El Covid-19 infecta en prácticamente todos los deportes. Los contagiados suman miles de casos e incluyen a figuras mundiales como los futbolistas Cristiano, Neymar, Zlatan Ibrahimovic, Paulo Dybala, el tenista Novak Djokovic, el basquetbolista Kevin Durant y hasta a exatletas como el velocista Usain Bolt.
Aún hay varios eventos en plena competencia. Con el rebrote al alza de casos en Europa y el repunte en América a la vista, el deporte tiene todavía varias batallas abiertas para mantener su reactivación.
Y mientras la televisión se ha vuelto una aliada indispensable para conectar con los aficionados y monetizar el espectáculo, aún restan varios meses en que se deberá lidiar con este indeseable intruso que convulsiona al mundo deportivo como pocos eventos en la historia de la humanidad.