Se puede confiar en las malas personas; estas no cambian jamás.
William Faulkner (1897-1962)
La ley Olimpia se convirtió en uno de los iconos de la lucha de las mujeres contra la violencia de que son víctimas a través de las redes sociales. Pero, pese al esfuerzo legislativo, el camino judicial por andar es aún muy largo para sentenciar a quienes a través de medios digitales, en el llamado sexting, violan la intimidad sexual de sus víctimas.
Tardaron feministas —a través de los Congresos federal y estatales— más de 14 años para lograr la tipificación de ese abuso en el esquema de integrar una estrategia legislativa para evitar la violencia contra las mujeres.
La lucha legislativa comenzó con la diputada Norma Merino Escamilla, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla, quien impulsó inicialmente esa ley desde su tribuna estatal.
Pero el esfuerzo legislativo algunas veces, como comenta Merino Escamilla, se enfrenta a varios factores al momento de la aplicación de la ley. Burocracia, ignorancia de la ley, así como la falta de fiscales especializados son algunos de los motivos de retrasos e incluso negativas de aplicar la norma.
De acuerdo a nuestros datos 83% de las denuncias con base en la Ley Olimpia, por sexting o por publicar imágenes sexuales sin la autorización de las víctimas en el ciberespacio, sigue en trámite. Solo se han logrado cuatro condenas.
Hay más de tres mil carpetas de investigación por la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento en 18 estados del país.
El cuello de botella se encuentra en las fiscalías estatales, las cuales no realizan su trabajo a conciencia. Los fiscales de las entidades federativas no capacitan a sus agentes del Ministerio Público y abandonan a una sociedad a merced de delincuentes en el ciberespacio.
La justicia no se puede dejar en mero trámite. Se necesita llegar hasta el final del proceso para que logremos el fin de la impunidad.
Justicia
Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), visitó el penal de Santa Martha Acatitla, donde se encontró con mujeres que le presentaron sus casos en forma individual, así como el sufrimiento de decenas de mujeres que viven con sus hijos al interior del penal. Son dramas cotidianos que forman parte del paisaje y nadie quiere verlos. La injusticia de cientos, quizá miles de mujeres que han cumplido sus condenas o ya han pasado más tiempo que el que marca el Código Penal sobre su falta y, en otros casos, simplemente sin inocentes. Zaldívar se comprometió a revisar los casos de las que pudieron hablar y de otras que simplemente le presentaron un resumen de sus casos. En la crujía H del Palacio Negro de Lecumberri rezaba: “En este lugar maldito, donde reina la tristeza, no se castiga el delito: se castiga la pobreza”. Lo escribió en los setenta algún preso. Hoy sigue vigente esa leyenda. Ojalá y pronto encontremos un país donde se privilegien la justicia y la ley.
Dinero San Luis Potosí tiene un boom de parques industriales. Según cifras de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados hasta 2020 eran más de 350 los instalados en 20 entidades del país. Y actualmente San Luis Potosí cuenta con espacios en WTC1 y WTC2 que alojan a un total de 23 mil trabajadores en una superficie de más de mil 400 hectáreas. Cuentan con un sistema de conexión a la red nacional, donde se surte de energía a través de la CFE directamente a las empresas y se pueden conectar en media y alta tensión, además de la generación de energía propia en las inmediaciones, lo que garantiza el suministro.
Responsabilidad Social Corporativa La cadena productiva de la industria automotriz se fortalece en Coahuila con la producción de autos eléctricos. La empresa coreana LG-Magna e-Powertrain, LG-Electronics e International Inc. inició la construcción de su nueva planta en el Parque Industrial Santa María. Invertirán 300 millones de dólares y generarán 400 empleos directos. Fabricarán inversores de motores y cargadores integrados para la producción de vehículos eléctricos de General Motors, Joao Wan Cho, WS Cheong y San Cho, directivos de LG-Magna, y de Jeff Morrison, de General Motors, invertirán en impulsar la cadena de abasto del sector de energías limpias para la producción de vehículos que contaminen mucho menos.