Los próximos días 13, 14 y 15 de junio el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) se vestirá de gala para recibir el estreno mundial de Juan y Adelita, la primera ópera escrita por el reconocido compositor y cantautor Enrique Quezadas, bajo la producción de la compañía Delirio Teatro, que celebra cuatro décadas de actividad artística ininterrumpida.
Más que una obra escénica, Juan y Adelita se presenta como un acto poético de reencuentro con nuestras raíces, una apuesta por la conciencia ecológica y una reafirmación del poder transformador del arte.
En una mezcla que conjuga música clásica, canción de autor y teatro contemporáneo, Juan y Adelita se erige como una propuesta original, atrevida y profundamente mexicana.
La obra narra la historia de dos jóvenes que impulsados por un ideal utópico de renacimiento nacional buscan un árbol legendario para fundar un huerto comunitario.
Inspirados en la cosmovisión de La Raza Cósmica, de José Vasconcelos, su sueño se ve amenazado por un hombre corrupto que encarna la avaricia y el despojo.
Esta lucha simbólica entre el respeto a la tierra y la devastación moderna es también una metáfora de nuestro tiempo.
Para Quezadas, creador de la música y la dramaturgia, esta obra representa una evolución natural en su carrera. Reconocido por su trabajo en cine (Amarte duele, Cilantro y perejil), Quezadas explica que la motivación para incursionar en la ópera surgió de una inquietud existencial: “La gran incógnita humana es saber quiénes somos y qué hacemos aquí. En mi búsqueda, la respuesta más palpable ha sido el encuentro con la Tierra como ente viviente”, comparte en entrevista con Vértigo.
El compositor subraya que la obra es también un manifiesto sobre la urgencia de reconectar con la naturaleza y revalorar la sabiduría ancestral. “Somos bastante irrespetuosos con la naturaleza y estaría requetebién que nos reeducáramos como civilización, como sociedad, a respetar a la madre Tierra. A ella nadie la festeja el 10 de mayo y es la madre de todos”, afirma.
Para este proyecto el proceso creativo implicó un desafío técnico importante: escribir para orquesta. “Hay que perderle el miedo a escribir para orquesta, que sí es todo un reto, pero hay que estar afrontando los diversos miedos en esta vida para poder dar pasos contundentes”, sostiene Quezadas.
Colaboración
La dirección escénica corre a cargo de Gilberto Guerrero, uno de los fundadores de Delirio Teatro, quien con más de 40 años de trayectoria enfrenta por primera vez el desafío de dirigir una ópera y lo hace desde una perspectiva colaborativa: “No creo en el director como autor omnipotente. Aquí la visión se construye colectivamente con el compositor, los actores, los músicos, todos”.
Para resolver la complejidad visual de la puesta Guerrero trabajó por primera vez con una maqueta escénica: “Cada movimiento, cada posición en escena fue pensada cuidadosamente. Pero lo más difícil ha sido traducir eso al escenario con un elenco mixto, donde conviven cantantes profesionales y actores con gran experiencia”.
Entre esos intérpretes figuran nombres como Aída López, Silverio Palacios y Antonio Rojas, acompañados por la soprano Jacinta Barbachano, el tenor Enrique Guzmán, el barítono David Echeverría, la mezzosoprano Paola Gutiérrez, el bajo barítono Enrique Ángeles y el tenor Gerardo Reynoso. La música será ejecutada en vivo por la Orquesta Escuela Carlos Chávez y el Coro Sinfónico del Sistema Nacional de Fomento Musical, dirigidos por Alejandro León, bajo la supervisión musical del maestro Eduardo García Barrios.
Una de las características que resalta de Juan y Adelita es su estructura híbrida. A diferencia de las óperas tradicionales, esta propuesta incorpora amplios pasajes hablados, lo que exige a los cantantes desarrollar habilidades actorales sólidas. Enrique Guzmán explica que “la mayor parte de la obra se apoya en diálogos en décimas, lo que nos obliga a memorizar con precisión absoluta. No podemos improvisar, porque entonces echamos a perder la dramaturgia del maestro”.

Guzmán destaca que la música de Quezadas es “muy melódica y natural”, pero lo más provechoso ha sido compartir el escenario con actores de carrera. “Es un reto para los cantantes el hecho de tener tanto diálogo hablado, pero ha sido muy enriquecedora la experiencia. En cuestión del personaje, las melodías son muy bellas y hermosas”, afirma.
Para el tenor, el mensaje de la obra es poderoso: “Habla de la desconexión de los jóvenes con la naturaleza y con nuestras raíces. Tenemos una cultura muy rica y es cuestión de ir recobrando esa conexión con la naturaleza para ir avanzando poco a poco hacia el futuro y abrazarnos como país, como nación”.
A pocos días del estreno los creadores coinciden en el deseo de que la obra toque emocionalmente al público. “Quiero que la gente salga con alegría, con una certeza interior”, expresa Quezadas.
Para Guerrero, otro objetivo es romper el prejuicio de que la ópera es inaccesible: “El arte puede ser gozado por cualquiera. No importa tu nivel educativo o tu cultura; yo quisiera que lo disfruten, que sientan placer”.
Finalmente, Guzmán desea que el público se lleve una tarea emocional: “Pensar. Reflexionar sobre lo que acaba de ver, sobre lo que significa estar conectados con la tierra y con nuestras raíces. Que sepa que se puede hacer algo por un futuro mejor”.
Juan y Adelita se presentará viernes 13, sábado 14 y domingo 15 de junio a las 18:00 horas en el Teatro de las Artes del Cenart. Los boletos tienen un costo de 180 pesos, con promociones 2x1 disponibles los miércoles en cenart.compraboletos.com y los viernes en taquilla. Una oportunidad única para presenciar una obra que une tradición y vanguardia, y que propone una nueva forma de mirar —y escuchar— a México.