REGRESAN LOS MARTES DE TÍTERES

“Los títeres son parte importante del paisaje cultural latinoamericano”.

Alejandra Moncada
Cultura
MARTES DE TÍTERES

La segunda edición de Martes de títeres y objetos vuelve al Centro Cultural Helénico conformada por nueve proyectos teatrales y dos talleres presenciales en los que niños, jóvenes y adultos pueden participar de manera gratuita en el Foro Alternativo.

El objetivo de este proyecto es acercar al público de todas las edades al asombroso mundo de las marionetas y los objetos.

Para esto se llevó a cabo una cuidadosa selección de espectáculos que dan cuenta de este arte teatral. Es también un espacio de diálogo para que los espectadores conozcan y se acerquen al trabajo de titiriteros y marionetistas.

Hace un año, en el debut del festival, la directora del Centro Cultural Helénico, Haydeé Boetto Bárcena, explicó que “este ciclo se construyó con el objetivo de mostrar los alcances de esta disciplina y crear un espacio de convivencia donde el público pueda sentirse parte de este fenómeno y celebrar también la creatividad de las y los artistas titiriteros y sus obras. El hecho de que sean propuestas gratuitas es también parte de nuestros esfuerzos para que todas las personas que lo deseen tengan acceso a los múltiples universos que ofrecen las artes escénicas”.

La primera puesta en escena se realizó el martes 26 de marzo bajo el título Relámpagos. Mujeres Latinoamericanas, por la compañía Teatro de la Materia. La historia trata de cuatro poetas que se encuentran en lo alto de un edificio citadino donde cada uno muestra sus experiencias a manera de relámpagos, dando cuenta de la fugacidad de la vida.

El resto de la programación se compone de diversos temas que incluyen la superación personal, la amistad, el amor y cuestiones que buscan sensibilizar a la población, como la falta de agua y la sobreexplotación de recursos naturales. Además, se contará con la reinterpretación de dos obras clásicas: El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, y El gigante egoísta, de Oscar Wilde.

Cada una de las obras pertenece a compañías de teatro distintas. Además de Teatro de la Materia, en el repertorio también participan Dagon Producciones, Susy López, Badulake Teatro de Títeres, Teatro del Gato, In Situ Arte Escénico, La Gaviota Teatro, Tlacuache Títeres y Compañía Ars Vita.

El primer taller se llevará a cabo del 31 de marzo al 5 de mayo y será impartido por Gabriel Silva con el título Diseño de puesta en escena para teatro de títeres. En él se indagará en temáticas como la “marionetización” de la escena, el desarrollo de variaciones en diseño escénico, el diseño escénico para títeres y la forma y el sentido del objeto.

Alejandro Benítez ofrecerá un taller introductorio a la historia del teatro de juguete. Aproximación a la producción de espectáculos de teatro de papel se impartirá del 15 al 20 de abril para aprender acerca de la construcción de escenografías, teatrinos y títeres elaborados con cajas de cartón de distintos tamaños y papel.

Cultura y tradición

Los títeres y las marionetas tienen una larga historia que se remonta a culturas antiguas de todo el mundo. Se cree que surgieron hace miles de años en lugares desde Asia hasta África y Europa. Estas formas de arte han sido utilizadas principalmente para entretener, educar, transmitir historias y rituales religiosos.

Durante la época colonial los títeres se utilizaron tanto por misioneros como por colonizadores como herramientas de evangelización y entretenimiento. Después de la independencia las marionetas continuaron siendo parte integral de la cultura latinoamericana, adaptándose a las influencias locales y regionales.

En nuestro país, el teatro de títeres callejero, conocido también como teatro guiñol, es especialmente popular y se utiliza para contar historias tradicionales, así como para abordar temas contemporáneos. El teatro guiñol surgió como una búsqueda de identidad nacional a finales del siglo XX.

Algunos pioneros de este género fueron la Compañía de Títeres Rosete Aranda, Julián Gumi, la Casa del Estudiante Indígena (a cargo de Bernardo Ortiz de Montellano) y el Teatro del Periquillo. En 1932 se creó el Teatro Guiñol de Bellas Artes, con funciones donde se mezclaron las ideologías, tendencias artísticas y los conocimientos de la nueva sociedad mexicana.

Las primeras funciones se realizaron en el patio del edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en parques y en algunas escuelas de la Ciudad de México. Otros estados del país también se vieron favorecidos con el enaltecimiento de este arte, como Aguascalientes, Guadalajara, Hidalgo, Oaxaca y el Estado de México.

En la historia de la capital resalta el nombre de Gilberto Ramírez Alvarado, don Ferruco, quien participó en las campañas de alfabetización impulsadas por la SEP. Durante la década de 1950 su trabajo teatral llegó a la televisión infantil.

La importancia de los títeres y las marionetas radica en su capacidad para transmitir mensajes y emociones de una manera única y accesible. Son herramientas poderosas para la narración de historias, ya que pueden representar una amplia gama de personajes y situaciones, desde lo cómico hasta lo trágico. Además, fomentan la creatividad, la imaginación y la habilidad manual, tanto en quienes los manipulan como en quienes los observan.

Hoy en día los títeres y las marionetas continúan siendo populares en diversas formas de arte, desde espectáculos teatrales hasta programas de televisión y películas animadas. Son una forma de expresión cultural vibrante y una fuente de entretenimiento para personas de todas las edades en todo el mundo.

Las funciones se presentan a las 18:00 horas del 26 de marzo al 21 de mayo y el aforo está limitado a 60 personas.