Nueva York, 7 de noviembre. Hace veinticinco años, la banda de rock estadunidense R.E.M. lanzó un álbum que aún no tenía su sonido característico: Up, el undécimo álbum de la banda que salió a la venta en el otoño de 1998.
Fue una colección curiosa y desafiante que dividió a fanáticos y críticos por igual, pero revela cosas más interesantes con cada escucha.
Nueva versión
Este año, una reedición recientemente remasterizada que se lanzará el próximo viernes 10 de noviembre ofrece la oportunidad de reevaluarlo.
“Puede que a mucha gente no le haya gustado porque no sonaba como R.E.M., sea lo que sea. Pero ese no era el punto. Intentábamos sonar como los tres tipos que éramos en ese momento”, dijo Mike Mills, bajista y cofundador de la banda.
Up alcanzó el puesto número 3 en la lista Top 200 de Billboard y obtuvo certificación oro, mientras que el sencillo Daysleeper fue un éxito de la radio alternativa.
Por otro lado, el sencillo Lotus, alcanzó el puesto 31 en las listas de rock alternativo y convencional.
“Creo que recompensa con escuchas repetidas porque tiene profundidad. No es un álbum superficial”, detalló Mills.
“Creo que ese R.E.M. Los fans serán recompensados con una consideración más profunda. Pero puede que no sea del gusto de todos, y eso también está bien”, añadió.
Incomprendido
En las notas de la reedición del aniversario de Craft Recordings, el periodista Josh Modell lo llama “el hermoso pero incomprendido, complejo pero pasado por alto, difícil pero increíblemente gratificante hijastro pelirrojo del catálogo de R.E.M.”.
Asimismo, Up se creó en medio de la agitación del grupo: Mills, el vocalista Michael Stipe y el guitarrista Peter Buck se habían convertido en una banda de tres después de que el baterista y cofundador Bill Berry dejara el grupo.
“Fue un nuevo comienzo para nosotros como trío”, señaló Mills. “No había planes, no había mapa. Simplemente estábamos improvisando como una banda de tres integrantes y creo que hicimos un trabajo realmente bueno”.
Este singular álbum de la banda se basó principalmente en cajas de ritmos, loops y sintetizadores, creando momentos oníricos al estilo de Radiohead, experimentando también con sonidos y distorsiones de la época. En este sentido, Mills explica que R.E.M. ya iba en esa dirección.
“Peter ya había comprado un montón de teclados, teclados antiguos y cajas de ritmos antiguas, y de todos modos íbamos a hacer algo como este disco. Pero las circunstancias ciertamente impulsaron el grado en que hicimos ese cambio”, subrayó.
“Estábamos buscando a tientas y encontrando nuestro camino y básicamente borramos todas las reglas. Dijimos que cualesquiera que fueran los métodos y reglas que habíamos usado hasta ese momento, estaban todos fuera de vista. Estábamos tratando de hacerlo lo más liberador posible”.