Poeta, novelista, ensayista, diplomática, feminista y defensora de los derechos de los pueblos originarios son tan solo algunas de las razones por las que se conoce a la escritora chiapaneca Rosario Castellanos.
Este 25 de mayo se conmemora el 100 aniversario de su natalicio y para celebrarlo diversas instituciones organizan charlas, conferencias y presentaciones de libros. Balún Canán, Oficio de tinieblas y Mujer que sabe latín… se encuentran entre sus obras más destacadas, pero su papel como cuentista ha sido relegado en comparación con su potente producción poética y novelística.
Por ello, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recientemente publicó La rueda del hambriento y otros cuentos, coordinado por Socorro Venegas y Andrea Fuentes e ilustrado por Jimena Estíbaliz, en la colección juvenil Hilo de Aracne. Este texto es una selección de relatos breves que se encuentran en los libros Ciudad Real (1960), Los convidados de agosto (1964) y Álbum de familia (1971).
En entrevista con Vértigo, Venegas afirma: “Lo que es muy interesante es que dentro de su obra ella le dio un lugar muy importante al cuento; escribió tres libros de cuentos. Me parece que es algo que vale mucho la pena volver a enfocar. Y para mí, que también soy cuentista, ha sido una aventura maravillosa releerla, adentrarme con otra mirada en sus cuentos, con la mirada de quien preparará una selección de sus historias breves”.
Aunque hace unos años se cumplió medio siglo del fallecimiento de Castellanos, lo cierto es que en la actualidad se siguen presentando diversas problemáticas sociales que la autora plantea en sus textos, como la desigualdad, la violencia de género y la opresión hacia los pueblos indígenas.
De este modo lo apuntó Gabriel Guerra Castellanos durante una ceremonia celebrada en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, al destacar la vigencia de la obra de su madre: “La descripción que ella hace de la condición de la mujer en México, de los pueblos indígenas, de la sociedad, de las élites y de esos círculos cerrados de racismo y clasismo que seguimos viviendo todos los días, todavía está ahí”.
Es admirable cómo Castellanos logra señalar dichas cuestiones sin buscar adoctrinar; ella es únicamente el medio para subrayar lo que acontece.
Sobre esto, Venegas comenta: “Hay un interés de la escritora por mostrarnos una realidad sin darnos una moraleja. Y eso nunca ocurre en su obra: nunca nos está queriendo decir qué pensar o qué creer; no es una obra que condescienda ni que pretenda ser un discurso político, pero al mismo tiempo hay una mirada que le da una actualidad tremenda, porque nos revela a seres humanos”.
Como una forma de acercar la literatura a los jóvenes, la UNAM presenta su proyecto El libro del verano, el cual celebra este año su segunda edición. Y es precisamente esta recopilación de cuentos de Castellanos la protagonista de dicho evento. En total, 110 mil ejemplares se entregarán a alumnos de los distintos planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), así como de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP).
Adicionalmente, docentes de literatura, lengua española y talleres de lectura y redacción también recibirán ejemplares para poder dialogar con sus alumnas y alumnos dentro y fuera del aula.
Homenaje
La publicación de La rueda del hambriento es parte de las actividades conmemorativas por el centenario del nacimiento de la autora, donde también se incluye la convocatoria “Cartas a Rosario”, que lanzó la misma UNAM hace ya un año. Su objetivo fue que alumnos de bachillerato, licenciatura y posgrado realizaran un ejercicio epistolario y le escribieran a Castellanos. Las cartas ganadoras fueron compiladas en un libro homónimo que es de libre acceso y se encuentra en la página librosoa.unam.mx.
Como libro, Cartas a Rosario surgió como un acto de justicia poética y a partir de otra publicación de la UNAM donde se recopilan las cartas que Castellanos le escribió a Ricardo Guerra, titulada Cartas a Ricardo.
Venegas comenta que “ella escribió a su pareja sentimental una serie de cartas y queríamos pensar qué podrían decirle hoy las nuevas generaciones a Castellanos”.
En el marco de su centenario destaca también la exposición Un cielo sin fronteras, ubicada en el Colegio de San Ildefonso, donde se pueden apreciar más de 100 piezas entre objetos personales, cartas, fotografías y grabaciones inéditas, que revelan una mirada íntima a la vida y al pensamiento de Rosario. Esta muestra, que es la primera en recorrer de forma integral su trayectoria literaria, su legado y su universo personal, estará disponible hasta el 24 de agosto.
Asimismo, la Casa Universitaria del Libro (Casul) realizará un club de lectura dedicado a la escritora chiapaneca. La actividad será moderada por la escritora Odette Alonso y se llevará a cabo el miércoles 28 de mayo a las 19:00 horas en el salón de videoconferencias del recinto. Los textos que se comentarán son Cartas a Ricardo y Poesía no eres tú. Obra poética 1948-1971.
Por último, este 25 de mayo a las 12:00 horas el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) organiza el conversatorio Rosario Castellanos: Mujer de palabras y miradas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de Elena Poniatowska, Sara Uribe, Leticia Bonifaz y Diana del Ángel.
Leer a Rosario Castellanos hoy es más que un acto de justicia literaria: es un acto de memoria, de reconocimiento y de diálogo con una escritora que abrió caminos para nuevas generaciones y cuya visión sigue siendo imprescindible para entender nuestra identidad y nuestras luchas contemporáneas.
En palabras de Venegas: “Castellanos es verdaderamente un modelo para las jóvenes que hoy están formándose. Ver que esta gran escritora ya abrió un camino, una brecha que nos permite a las que veníamos detrás entrar por esas sendas y darnos cuenta de que nos costará más trabajo que a ellos muchas veces lograr nuestros objetivos, pero que es posible; es una lucha permanente pero es posible”.