Dani Alves lo tuvo todo. Antes de que Lionel Messi se agenciara el trofeo de la Leagues Cup el año pasado el brasileño compartía con el argentino el mote de “jugador con más títulos en la historia del futbol”. Y es que con su admirable palmarés estaba destinado a convertirse en una leyenda del balompié mundial.
Pero la reputación de Alves ha ido en caída libre desde que a principios de 2023 fue acusado de agredir sexualmente a una modelo en un club nocturno de Barcelona, España. La víctima declaró que además de forzarla a quedarse con él, la abofeteó, la insultó y la obligó a tener relaciones sexuales no consensuadas.
En un primer momento el brasileño negó haber tenido contacto con la víctima, pero a los pocos meses admitió lo contrario, aunque desmintió a la modelo argumentando que todo había sido con consentimiento. Además, confesó que su primera defensa tenía la intención de no poner en riesgo su matrimonio.
Desde que fue detenido el 20 de enero de 2023 y hasta hace apenas unas semanas sus solicitudes para obtener la libertad bajo fianza fueron rechazadas por el riesgo a que se fugara.
Aunque los abogados de la acusada pidieron a la Fiscalía doce años de cárcel para Alves, las autoridades decidieron dictarle una sentencia de cuatro años y medio, además de que obligaron al exfutbolista a no acercarse a menos de un kilómetro de la víctima, pagarle 150 mil euros por indemnización y reportarse semanalmente en el juzgado.
En un revés dentro del caso, un tribunal español le decretó la libertad bajo fianza a Alves, con las únicas condiciones de que pagara un millón de euros y entregara todos sus pasaportes para no salir del país.
No obstante, al brasileño le tomó varios días juntar el dinero para pagar la fianza. En un primer momento se especuló que su connacional, Neymar Junior, le pagaría el millón de euros, pues ya le había ayudado de forma económica durante una parte de su proceso. Pero luego de que fue encontrado culpable la familia de Neymar decidió ponerle punto final al asunto.
“Con el fallo de culpabilidad del tribunal español se ha conjeturado y se ha querido asociar mi nombre y el de mi hijo con un asunto que ya dejó de estar a nuestro alcance”, dijo el padre de Neymar en un comunicado que realizó la familia.
Fue hasta el 25 de marzo que Alves por fin pagó la fianza, aunque la oficina de la Fiscalía española que lleva el caso ya pidió al tribunal reconsider la decisión. Algunos medios afirman que quien le prestó dinero al brasileño fue su excompañero del Barcelona, Memphis Depay, quien hace apenas unas semanas, a sabiendas de la sentencia, declaraba: “También soy amigo de Dani Alves”.
El comentario vino después de que le cuestionaron a Depay sobre su relación con Quincy Promes, futbolista neerlandés recientemente condenado a seis años por tráfico de drogas.
Promes había sido acusado años antes por apuñalar a un familiar. De igual manera, Depay detalló ser amigo de Benjamin Mendy, otro jugador al que señalaron de violación en 2021 y posteriormente fue hallado no culpable.
¿Agresor o leyenda?
Cuando Alves fue acusado en 2023 tenía un contrato con los Pumas de la Liga MX, mismo que rescindieron el mismo día de su arresto. En aquel momento el club condenó la agresión, asegurando que había “perjudicado la filosofía del equipo”. De hecho, le pidieron al brasileño una indemnización de cinco millones de dólares por violar la clausula de conducta incluida en su contrato.
Asimismo, el Barcelona, con el que conquistó más de 20 títulos en su carrera, no tardó en eliminar al brasileño de su “cuadro de honor”, en el que también celebraba a otras figuras como Messi, Sergio Busquets, Ronaldo Nazario y Pep Guardiola, quienes ayudaron a consolidar al club blaugrana como toda una institución deportiva.
Pero la decisión duró muy poco y Alves volvió a la lista de jugadores históricos, donde destacan que “ha sido el mejor lateral derecho de la historia del Barça” y que “los buenos aficionados barcelonistas siempre recordarán su buena asociación con Messi en sus incursiones en la banda derecha del ataque del equipo”.
Pero la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) tiene claro que la mejor forma de abordar el tema de Alves siempre será a través de una reprobación categórica: “La camiseta amarilla es mucho más que una camiseta. Al igual que el futbol para Brasil es más que un deporte. Quienes la usan deben defender los sentimientos y valores de todo un país al que representan”, indicó el actual presidente del organismo, Ednaldo Rodrigues.
Las palabras de Rodrigues llegan en virtud, también, de la condena por violación al exfutbolista Robinho, quien el jueves 21 de marzo fue encarcelado para cumplir una sentencia de nueve años de cárcel. En su caso la pena se debe a un incidente que sucedió en Milán, Italia, en 2013, pero que nunca llegó a encarar por la política de Brasil que prohíbe la extradición de sus ciudadanos.
Para Rodrigues las sentencias contra Alves y Robinho ponen fin “a uno de los capítulos más nefastos” del futbol brasileño: “Es vergonzoso que un jugador se sienta cómodo cometiendo este tipo de perversidades, creyendo que lo que logró mediante el deporte lo protegerá de alguna manera de cualquier castigo”, añadió.
El caso de Robinho es particular en la medida en que cumplirá su sentencia en “la cárcel de los famosos”, el penal Tremembé, en una zona rural del estado de Sao Paulo. Brasil es conocido por tener uno de los sistemas penitenciarios más insalubres, violentos e inhumanos, donde el hacinamiento y la propagación de enfermedades son el pan de cada día.
No se sabe si el tribunal cambiará su decisión de darle libertad a Dani Alves; lo cierto es que nadie hubiera pensado que la carrera de uno de los futbolistas más laureados de la historia terminaría así: entre la vergüenza, el desprecio y hasta pidiendo un milloncito de euros prestado para la fianza.