Exactamente a 1 mes de que concluyan las campañas de todos los aspirantes a los puestos de elección popular que estarán en juego en Colima en las elecciones del próximo 7 de junio, en las que se renovarán la gubernatura, los 10 ayuntamientos y las 25 diputaciones al Congreso estatal, analistas locales consideran que será muy difícil que el PRI pierda su hegemonía histórica en el máximo cargo político de la entidad.
Sin embargo, estiman al mismo tiempo factible que el priismo ceda la mayoría en el Congreso del estado, donde después de los comicios de 2012 logró posicionar a 9 diputados de mayoría relativa (en coalición con el Panal), más 3 de representación proporcional, para un total de 12, mientras que el PAN tiene 8.
De hecho, los observadores sitúan en el primer lugar de la intención de voto al candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal a la gubernatura, José Ignacio Peralta Sánchez, seguido por el abanderado del PAN, Jorge Luis Preciado.
Muy lejos aparecen los aspirantes de Movimiento Ciudadano, Leoncio Morán; Martha Zepeda, del PRD; David Munro, del PT; José Francisco Gallardo, de Morena; Gerardo Galván, de Encuentro Social, y Carlos Barbazán, del Partido Humanista.
Con todo, las campañas siguen su marcha y la batalla electoral no ha terminado, por lo que, en estricto orden alfabético, presentamos los puntos medulares del proyecto de gobierno que cada uno de los candidatos a la gubernatura de Colima destacan en entrevistas con Vértigo.
Carlos Barbazán Martínez
El candidato del Partido Humanista asegura no estar en desventaja frente a sus adversarios políticos por abanderar a uno de los partidos de reciente creación: “La ciudadanía percibe el daño que los partidos de mayor tradición le ha causado con sus acciones y con sus brincos de partido a partido, pues no es posible que algunos políticos cambien de instituto político sin respetar su ideología”, dice.
Deplora la pobreza extrema que se vive en algunas localidades del estado y para disminuirlos, y más adelante erradicarlos, propone para regular asentamientos y luego darle trabajo a la gente.
Con ello, asegura, se crearían 300 empleos cada día y las maquiladoras tendrían la obligación de abrir guarderías de tiempo completo para que las mujeres con hijos tengan dónde dejarlos mientras laboran.
José Francisco Gallardo Rodríguez
Para el abanderado de Morena este partido de reciente creación es una oportunidad histórica para Colima “porque somos el único partido de izquierda auténtica en el país y porque por primera vez los colimenses van a tener en sus manos el 7 de junio la oportunidad de impulsar un cambio político”.
Es urgente restablecer el tejido social, asienta, “entendido este como la relación entre los individuos, entre la sociedad y el poder político, y entre el poder político y las instituciones, además de las estructura de la administración pública. Esa correa de transmisión del estado con la sociedad permitirá implantar políticas públicas para que todas las peticiones sociales se transformen en benefactores que tienen que ver con temas como la seguridad, salud, educación, obra pública, etcétera; es decir, con un proyecto digno de vida”.
Gerardo Galván Pinto
El aspirante por Encuentro Social asegura que la entidad atraviesa una crisis de valores. El partido, del que también soy su dirigente estatal, está enfocado a la familia y para que se dé un cambio en el estado proponemos precisamente reestablecer los principios y valores que se han perdido en el núcleo familiar.
Distribución equitativa de oportunidades, creación de empleos mejor remunerados, apoyo a las Pymes y facilidad para su apertura forman parte de su plataforma política.
Leoncio Morán Sánchez
El candidato de Movimiento Ciudadano asegura que “somos un estado privilegiado cuyas potencialidades en los últimos años han sido desperdiciadas. Tenemos el puerto más importante del país; un gasoducto que atraviesa todo el estado, pero no hay una sola empresa conectada al mismo”.
Acerca de sus propuestas para reactivar la economía del estado, dice que “siempre he dicho que cuando un gobernante no roba se pueden hacer grandes cosas”.
Quiere poner especial atención en el campo y la industria manufacturera.
David Munro González
Para hacer frente a los crecientes índices de inseguridad en la entidad, el candidato del Partido del Trabajo considera que el origen de la misma es la situación en general del país, la que, en su opinión, se torna complicada.
Para el candidato, Colima dejó de ser tranquilo, pues se dan situaciones que antes no ocurrían, así que nuestro proyecto está enfocado a que trabajemos horas extra en la cuestión de la inseguridad, darle a la gente lo que merece para contar con elementos capacitados, preparados y con vocación de servir.
Apuesta por generar las condiciones para que no haya jóvenes que se queden sin estudiar, porque un caldo de cultivo para la delincuencia es que la gente carezca de educación, lo que la lleva a tratar de subsistir por medio de actos delictivos como el robo y la extorsión.
José Ignacio Peralta Sánchez
El candidato por la coalición PRI-Panal-PVEM admite que el potencial del estado debería ofrecer una mejor calidad de vida a los colimenses; de ahí que entre sus promesas de campaña destaca potenciar el desarrollo económico del estado con base en 3 polos de desarrollo.
- Villa de Álvarez-Colima
Se trata de una gran zona metropolitana donde debemos impulsar dos grandes conceptos para generar empleo.
- Tecomán y Armería
Valor agregado a los productos del campo, pero sobre todo rescatar muchos cultivos.
- Manzanillo
Se deben impulsar las actividades portuarias, industriales y turísticas.
Jorge Luis Preciado Rodríguez
El candidato del Partido Acción Nacional se dice convencido de que las condiciones en Colima están dadas para que finalmente haya alternancia.
Esta entidad, abunda, “que recibe doce mil millones de presupuesto al año, tiene ya cinco mil 400 millones comprometidos, lo que nos coloca en una situación financiera bastante grave. Y lo más grave no es la propia deuda, sino que no aparecen ni las obras, ni los desarrollos ni la infraestructura que se supone se debió haber hecho con el presupuesto, así que el asunto de la corrupción es evidente”.
Las circunstancias local y nacional, asegura Preciado, le han permitido en tan solo 20 días empatar en la intención del voto.
Para revertir la imagen que en general los políticos tienen entre la ciudadanía, sugiere que la gente debe revisar qué han hecho cada uno de los candidatos.
Martha Zepeda del Toro
Única mujer entre los 8 aspirantes a la gubernatura de Colima, la candidata del PRD asegura no sentirse en desventaja por este hecho: “En principio no es algo que pueda celebrar, porque estamos a favor de que haya muchas más mujeres luchando para acceder a cargos públicos, pero también para estar en el lugar donde se toman las decisiones”.
Sin embargo, asegura, “el nivel de competitividad respecto de los otros candidatos me da una ventaja, y me la da porque la sociedad colimense reconoce en la mujer potencialidades, honestidad, compromiso, determinación, congruencia; que tenemos capacidades múltiples que nos permiten ejercer mejores gobiernos”.
El mayor reclamo de la sociedad, considera Zepeda, “es la falta de transparencia en el ejercicio del gasto público, pero esto también se traduce en que haya una visión de corrupción en torno de la élite política, en el ejercicio de la función pública”.
Objetivos
Felícitas Valladares, consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral de Colima (IEEC), considera que el actual proceso electoral “se vuelve más interesante partir de la inclusión de tres nuevos partidos”.
En torno del surgimiento de impugnaciones hasta la fecha, señala que hay cuatro recursos en proceso, de los cuales dos son de apelación interpuestos por Morena y el PAN contra la coalición PRI-PVEM-Panal sobre el tema de equidad de género, además de otro del PAN acerca de la inclusión de un menor en la planilla, “pero la ley no especifica si debe ir como propietario, y en este caso se inscribió como suplente. Veremos cómo resuelven los tribunales”.
El Padrón Electoral del estado, informa, asciende a 521 mil personas y la Lista Nominal a 498 mil.
Y acerca del tema de la expectativa de voto recuerda que en la pasada elección intermedia (2012) se alcanzó 64.7% de participación (frente a 63% de la media nacional) “y en esta ocasión esperamos que la participación sea mayor por dos factores: porque es elección de gobernador y por la mayor oferta política actual. Esperamos 70-75% de porcentaje de votación”.
Respeto
La periodista y analista Bertha Reynoso considera en tanto que en la primera parte del proceso electoral actual de Colima se han respetado las formas. “La campaña sucia comienza normalmente cuatro semanas antes del día de la votación, cuando usualmente los candidatos comienzan a sacar los trapos al sol de sus adversarios políticos”, explica.
Las encuestas aún no son tendencia, afirma, y “el proceso no es definitivo. Hay buenas y malas campañas. Lo que puedo decir es que tanto el IEEC como el INE están muy frescos con las reformas. Veo a los medios muy ‘asustados’ porque están cumpliendo con los términos, con los tiempos que se les dedica a los partidos políticos, y también veo a unos candidatos ajustados a sus topes de campaña, mientras otros evidentemente las han rebasado”.
Reynoso asegura que no habrá una elección cerrada: “La veo bastante clara a favor del candidato del PRI-PVEM-Panal a la gubernatura, porque la elección no es de candidatos, de nombres, sino de estructura. Pero creo que tanto la Cámara de Diputados como las alcaldías quedarán totalmente repartidas; el PRI sufrirá para conservar la mayoría en el Congreso local, sobre todo porque el actual gobierno no está muy bien calificado por la ciudadanía”.
Sin sorpresas
Para Manuel Salvador González Villa, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima, no ha habido sorpresas respecto de cómo se esperaban las campañas a partir de la diferencia de recursos y estructura de cada partido político.
Los más fuertes financieramente (PRI y PAN), señala, “hacen gala de ello. Al igual que en el resto del país donde están en juego gubernaturas, en Colima vemos campañas basadas más en imagen, con el recurso de frases contundentes, pero que no significan nada, y sobre todo un elemento nuevo en el elenco electoral: la aparición de nuevos partidos que en realidad generan más dudas que certidumbre de que se camina hacia una democratización de la sociedad”.
En su consideración, ninguno de los partidos tiene un programa político que responda a las necesidades del estado. “Lo que hay son propuestas concretas para llamar la atención y tratar de influir en el voto”, pero el investigador sostiene que todas son campañas huecas.
