Washington, Estados Unidos, 26 de febrero. Después de meses de contracción, los consumidores estadounidenses aumentaron su gasto en un sólido 2.4% en enero, el mayor aumento en siete meses, ofreciendo una señal de que la economía puede estar preparada para mantener una recuperación de la recesión pandémica.
Un informe publicado el viernes por el Departamento de Comercio señaló que los ingresos personales, que son el carburante del gasto, aumentaron en un 10% el mes pasado, la mayor ganancia en nueve meses, impulsados por los pagos en efectivo que la mayoría de los estadounidenses recibieron del gobierno.
El aumento del consumo en enero se produjo después de dos caídas mensuales consecutivas del gasto que habían suscitado la preocupación de que los compradores, que son los que impulsan la mayor parte de la economía, estuvieran paralizados, demasiado preocupados como para viajar, comprar y gastar. El fuerte aumento del mes pasado indica que mucha gente está confiando más en sus posibilidades de gastar, sobre todo después de recibir los cheques de 600 dólares que se entregaron a la mayoría de los adultos estadounidenses el mes pasado en el marco de un paquete de ayuda económica federal.
“La economía se debilitó a finales del año pasado cuando se desvaneció el apoyo fiscal y se intensificó la pandemia, pero ahora parece estar volviendo a la vida”, dijo Mark Zandi, economista en jefe de Moody’s Analytics.
El gobierno también informó que la inflación, según la medida preferida por la Reserva Federal, subió un moderado 0.3% en enero. De este modo, los precios sólo han subido un 1.5% en los últimos 12 meses, muy por debajo del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.