Londres, Inglaterra, 9 de junio. Delegaciones de alto nivel de Estados Unidos y China se reunieron en Londres para intentar consolidar una frágil tregua en una disputa comercial que ha sacudido la economía global.
La delegación china encabezada por el viceprimer ministro He Lifeng tenía previsto mantener conversaciones con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, el Secretario del Tesoro Scott Bessent y el representante comercial Jamieson Greer en un edificio del gobierno del Reino Unido.
Las conversaciones, previstas para durar al menos un día, siguen a las negociaciones en Ginebra el mes pasado que trajeron un respiro temporal en la guerra comercial.
Los dos países anunciaron el 12 de mayo que habían acordado una suspensión de 90 días de la mayoría de los aranceles superiores al 100% que se habían impuesto mutuamente en una guerra comercial en escalada que había despertado temores de recesión.
Estados Unidos y China son las economías más grande y segunda más grande del mundo. Los datos comerciales chinos muestran que las exportaciones a Estados Unidos cayeron un 35% en mayo en comparación con el año anterior.
Desde las conversaciones de Ginebra, Estados Unidos y China han intercambiado palabras airadas sobre semiconductores avanzados que impulsan la inteligencia artificial, “tierras raras” que son vitales para los fabricantes de automóviles y otras industrias, y visas para estudiantes chinos en universidades estadounidenses.
El presidente Donald Trump habló extensamente con el líder chino Xi Jinping por teléfono el jueves pasado en un intento de volver a encarrilar las relaciones. Trump anunció en las redes sociales al día siguiente que las conversaciones comerciales se reanudarían en Londres.