Berlín, Alemania, 21 de julio. Un grupo de docenas de empresas se comprometió a invertir al menos 631 mil millones de euros (733 mil millones de dólares) en Alemania durante los próximos tres años, enviando una señal de confianza en la economía más grande de Europa mientras el nuevo gobierno intenta revitalizarla.
La economía se ha contraído durante los últimos dos años y se espera que se estanque este año. La administración del canciller Friedrich Merz ha hecho de su revitalización una prioridad desde que asumió el cargo el 6 de mayo.
Ha lanzado un programa para fomentar la inversión y ha establecido un fondo de 500 mil millones de euros para inyectar dinero en la infraestructura deteriorada de Alemania durante los próximos 12 años. Promete reducir la burocracia y acelerar la digitalización rezagada del país.
Este día, Merz dio la bienvenida a representantes de una iniciativa titulada “Hecho para Alemania” en la cancillería para enviar una señal de confianza desde y hacia los inversores privados. El grupo actualmente incluye a 61 empresas de toda la economía, entre ellas el conglomerado industrial Siemens y el gigante financiero Deutsche Bank.
“Las inversiones de la iniciativa son una señal muy poderosa de que ahora estamos experimentando un cambio de sentimiento y consolidándolo. El mensaje... es muy claro: Alemania está de vuelta. Vale la pena invertir en Alemania nuevamente. No somos un lugar del pasado, sino un lugar del presente y, sobre todo, del futuro”, declaró Merz.
Subrayó que la inversión privada es crucial para fomentar el crecimiento.
La cifra total comprometida este lunes incluye al menos algunas inversiones ya planificadas. Merz indicó que los planes incluyen inversiones en nuevas instalaciones y en la modernización de la infraestructura, en investigación y desarrollo.
El CEO de Deutsche Bank, Christian Sewing, elogió al nuevo gobierno por estar “decidido a poner fin al retraso de las reformas, algo que nos ha frenado durante demasiado tiempo”. Sin embargo, expresó que aún necesita hacer más, y las empresas “alentaron” al gobierno a “continuar con el curso de la reforma”.
“Nuestras prioridades son claras: queremos crecimiento económico, queremos fortalecer la competitividad de Alemania, queremos defender o expandir aún más nuestro liderazgo tecnológico y queremos llevar nuestra infraestructura a la era digital”, señaló Roland Busch, CEO de Siemens.