A 15 años de su lanzamiento, el Proyecto Margarita, impulsado por Grupo Danone México, se consolida como una de las iniciativas más representativas en la transformación sustentable del sector lechero en el país. Desde su inicio en 2010, el proyecto ha beneficiado directamente a más de 900 pequeños productores de leche en los Altos de Jalisco y Aguascalientes, e impactado de manera indirecta a más de 2 mil 300 personas.
Este modelo de colaboración busca fortalecer las capacidades productivas de pequeños ganaderos mediante un enfoque integral que incluye capacitación técnica, acceso a financiamiento, incorporación de tecnología y vínculos comerciales sostenibles. Como resultado, actualmente más del 25% de la leche utilizada en los productos de la marca en México proviene de estos productores vinculados al programa.
Capacitación
Uno de los pilares del proyecto ha sido la asistencia técnica especializada, con más de 281 mil horas de capacitación enfocadas en mejorar las prácticas agropecuarias, optimizar la calidad de la leche y aumentar la productividad. Además, el uso de tecnología avanzada como el sistema CompuVaca y la plataforma Madcap ha permitido digitalizar procesos, monitorear la salud del ganado y garantizar una mayor eficiencia operativa.
En cuanto a la logística, la leche recolectada diariamente en 17 rutas de transporte desde regiones como Jalisco, Zacatecas y Aguascalientes llega a la planta de procesamiento en Irapuato en menos de 24 horas, asegurando frescura y trazabilidad del producto.
Retos
Frente a los desafíos estructurales que enfrenta el sector primario, como el acceso limitado a financiamiento, el proyecto ha implementado mecanismos como ROSCA, un modelo de crédito rotativo con tasas accesibles. Este esquema ha facilitado el acceso a más de 240 millones de pesos en créditos, permitiendo inversiones en infraestructura y mejoras productivas, además de promover la inclusión financiera entre los pequeños productores.
Desde 2022, el Proyecto Margarita ha incorporado prácticas regenerativas que promueven el cuidado del suelo, el uso eficiente del agua y la conservación de la biodiversidad, contribuyendo también a la resiliencia frente al cambio climático.
En el contexto de una industria láctea que genera más de 72 mil empleos directos y 360 mil indirectos en México, el Proyecto Margarita se presenta como una alternativa sostenible y replicable para fortalecer el sistema alimentario nacional.