En un entorno hospitalario cada vez más presionado por los retos que imponen la demanda, la escasez de recursos y los recortes presupuestarios, Medline reafirma su compromiso de impulsar la eficiencia de los quirófanos, al colaborar con instituciones públicas y privadas para estandarizar y optimizar procesos, reducir costos y elevar la calidad de atención a los pacientes.
La atención a la salud es un área que está en constante evolución y transformación y los procedimientos quirúrgicos son parte medular del sistema de salud en México y en el mundo. En nuestro país se realizan más de 7.3 millones de cirugías al año 1 y, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), el costo promedio de una intervención quirúrgica en segundo nivel es de $39,344 pesos, mientras que en el tercer nivel asciende a $49,801 pesos, montos que incluyen insumos, personal, infraestructura y recuperación postoperatoria.
El sistema hospitalario mexicano enfrenta retos profundos. En 2025, el gasto público en salud se redujo en 11% respecto al año anterior, afectando especialmente a la población sin seguridad social. Además, prevalecen la fragmentación institucional y la escasez de personal médico.
Cada paciente y cada cirugía son únicos. La complejidad e imprevisibilidad de los procedimientos quirúrgicos puede dificultar la simplificación de procesos, los problemas de personal y la comunicación ineficaz pueden agravar la situación, por lo que implementar soluciones para elevar la eficiencia de los quirófanos es una prioridad.
Frente a este panorama, Medline, que reúne evidencia con más de 100 años de servir a los sistemas de salud en el mundo y con la capacidad de proveer hasta el 70% de los consumibles de un quirófano, ha desarrollado una estrategia de estandarización y optimización de procesos en el quirófano mediante paquetes quirúrgicos integrales. Esta solución, incluye opciones para diversos tipos de cirugías que además de contener todo lo necesario, permiten ejercer la práctica quirúrgica con una estandarización que deriva en la optimización de procedimientos.
“En Medline entendemos los retos que enfrentan los hospitales, entre ellos, el mantener la eficiencia quirúrgica por encima de los retos que impone el contexto. Trabajamos para que los centros hospitalarios tengan acceso a soluciones que contribuyan a mejorar su operación, faciliten la gestión de costos, administración y les permita enfocarse en la atención de sus pacientes”, señaló Agustín Manzo, vicepresidente y director general de Medline Latinoamérica.
Los paquetes quirúrgicos integrales diseñados por Medline permiten:
Estandarizar los insumos por procedimiento. Cada paquete contiene exactamente lo necesario para cada tipo de cirugía, lo que reduce la variabilidad, disminuye errores y mejora la consistencia de los resultados médicos.
Reducir la manipulación de insumos estériles. Al tener un solo paquete estéril con un protocolo de manipulación y apertura intuitivo ayuda a disminuir el riesgo de contaminación e infección cruzada.
Agilizar la preparación del quirófano. Los paquetes ya contienen todo lo necesario y están ensamblados de forma que en la preparación del quirófano se ahorra tiempo y se reduce el riesgo de errores.
Disminuir el tiempo de rotación. Al finalizar la cirugía, se agiliza el despeje y limpieza del quirófano, lo que deriva en menor tiempo entre cirugías, con la posibilidad de realizar más procedimientos en menos tiempo.
Mejorar el flujo de suministros. El contar con un paquete quirúrgico integral permite asegurar que todos los insumos estén disponibles cuando se necesitan, eficientando la cadena de suministro, reduciendo retrasos, desperdicios y costos.
“Los procedimientos quirúrgicos son complejos por naturaleza, pero mientras más se puedan simplificar y estandarizar los procesos, mayor será la eficiencia en el quirófano. Aprovechar los paquetes quirúrgicos integrales, en colaboración con un proveedor confiable, es clave para optimizar el flujo de trabajo en todo el entorno perioperatorio”, concluyó Agustín Manzo.
Medline trabaja de la mano con hospitales de todo el país para transformar los quirófanos en espacios más ágiles, seguros y sostenibles, contribuyendo así a un sistema de salud más resiliente y centrado en el paciente.